Recuerdo cuando era adolescente y en la veintena cómo deseaba que el entonces mi grupo adorado, Depeche Mode, tocara en Valencia. Entre que no venían a mi ciudad y que era algo parado, nunca me decidí a ir a verlos en directo, cosa de la que siempre me arrepentía tras cada gira.
Anoche, a los 32 años cumplí mi sueño, jeje, algo trasnochado, y los DM vinieron a mi ciudad y yo fui a verlos (ya los fui a ver a Barcelona en la gira pasada, pero que vinieran a Valencia era algo especial).
Reconozco que Depeche Mode ya no cuenta entre mis grupos de escuchas más frecuentes, aunque desde luego ocupan un lugar clave en mi modo de entender la música y, por qué no decirlo aunque suene cursi, en mi corazón.
Pero pese a eso, ayer disfruté como un niño.
El concierto estuvo bien, Martin Gore no estuvo demasiado azucarado y su elección de canciones estuvo bien (Sister of Night, Home, Dressed in Black) con algunas concesiones a sus gorgoritos pero comedido, muy bien.
Tocaron pocos temas del último disco, algo que agradezco; ninguno de Exciter. Sólo uno de Playing the Angel, cosa que me sorprendió. Tocaron casi todos sus clásicos (por primera vez desde 1983 no tocaron Everything Counts, cosa que me dejó descolocado: conscientemente había querido ignorar las informaciones sobre setlists y tal para sentir la sorpresa de no saber qué tema venía a continuación: me gustó esa sensación. Además estuve relativamente cerca con lo cual pude comprobar que eran ellos y no dobles. Tocaron mis canciones preferidas (Stripped y Never Let Me Down Again) y habría podido prescindir de Precious. Incluso me compré una camiseta aunque valiera un dineral, y un poster, como en los "viejos" tiempos de fanboy.
En fin, que me lo pasé muy muy bien. ¿Alguno más fue?
Anoche, a los 32 años cumplí mi sueño, jeje, algo trasnochado, y los DM vinieron a mi ciudad y yo fui a verlos (ya los fui a ver a Barcelona en la gira pasada, pero que vinieran a Valencia era algo especial).
Reconozco que Depeche Mode ya no cuenta entre mis grupos de escuchas más frecuentes, aunque desde luego ocupan un lugar clave en mi modo de entender la música y, por qué no decirlo aunque suene cursi, en mi corazón.
Pero pese a eso, ayer disfruté como un niño.
El concierto estuvo bien, Martin Gore no estuvo demasiado azucarado y su elección de canciones estuvo bien (Sister of Night, Home, Dressed in Black) con algunas concesiones a sus gorgoritos pero comedido, muy bien.
Tocaron pocos temas del último disco, algo que agradezco; ninguno de Exciter. Sólo uno de Playing the Angel, cosa que me sorprendió. Tocaron casi todos sus clásicos (por primera vez desde 1983 no tocaron Everything Counts, cosa que me dejó descolocado: conscientemente había querido ignorar las informaciones sobre setlists y tal para sentir la sorpresa de no saber qué tema venía a continuación: me gustó esa sensación. Además estuve relativamente cerca con lo cual pude comprobar que eran ellos y no dobles. Tocaron mis canciones preferidas (Stripped y Never Let Me Down Again) y habría podido prescindir de Precious. Incluso me compré una camiseta aunque valiera un dineral, y un poster, como en los "viejos" tiempos de fanboy.
En fin, que me lo pasé muy muy bien. ¿Alguno más fue?
Menos mal, porque volar desde Canarias para un concierto es un coñazo. 
