Un juzgado mercantil de Barcelona ha declarado el concurso voluntario de Ecler Laboratorio de Electroacústica. El expediente abocará a la liquidación. La firma es titular de la reconocida marca Ecler, de amplificadores, mesas de mezclas, cajas acústicas y procesadores de sonido.
Los productos de la casa, que suelen brindar resultados óptimos, gozan de gran predicamento en el ámbito profesional, en particular en las salas de fiestas y entre el aguerrido gremio de los pinchadiscos.
De hecho, Ecler tiene patentada una tecnología de amplificación de sonido, bautizada con las siglas SPM, que le ha hecho acreedora a varios premios a la innovación, gracias a su mayor eficiencia respecto de las otras dos técnicas de amplificación que utilizan los fabricantes del ramo.
El balance elevado al juzgado arroja un activo de 1,9 millones de euros y un pasivo de algo más de siete millones. El grueso de este último está representado por deudas con entidades financieras, por importe de 4,3 millones.
La sede y las principales instalaciones fabriles de Ecler radican en la Zona Franca de Barcelona. El parque se completa con un taller propio de ensamblaje en China. La empresa, que habría celebrado sus bodas de oro el año que viene, tiene de administrador a Enrique Casimiro Damians.
Al compás de la crisis, el descalabro de las ventas en los últimos ejercicios ha sido mayúsculo. En 2006, superaron los 15 millones de euros, con un beneficio neto de 270.000. El año pasado, apenas sumaron cinco millones y las pérdidas rozaron el millón de euros. En el periodo enero-junio del año en curso, el giro se ha comprimido hasta los 2,2 millones.
El juzgado subastará este mes la unidad productiva de Ecler, que incluye moldes y matrices, maquinaria, utillaje y productos terminados, así como la marca y las patentes.
Gonzalo Baratech (@GBaratech
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