Al final... (llamadme torpe, bobo, novato o lo que os plazca) pero por si a alguien le sucediera lo mismo, al final, la causa: el **** ventilador del techo¡¡¡
Pues sí, así de simple: el aire producido por el ventilador situado bajo el techo de la habitación producía un efecto sobre la vibración de esas cuerdas dando lugar a ese peculiar sonido. La solución ya os la podéis imaginar: apagar el ventilador y pasar calor. Lástima no haberlo descubierto antes de invertir tantas energías en ello. Ojalá que mi absurda experiencia sea de utilidad para alguien.