SIMPLEMENTE PRÁCTICA, es todo, para que tanto palabrerío?..Eso de distinguir intervalos, notas, etc.. es muy fácil, son simplemente un idioma, un lenguaje. Los lenguajes se aprenden, y por más difíciles que estos sean se aprenden tarde o temprano. También aunque uno pueda escribir toda una frase de corrido con oirlo una ves sin errores eso no es gran cosa, eso se aprende facilmente, simplemente se necesita práctica y pasion por lo que se hace. De hecho el que se haga llamar compositor debería de dominar la escucha de intervalos de antemano, así mismo lo de dictado músical, y si todavía uno está verde, pues si enverdad le apasiona como presumía pues entonces no tardará tanto tiempo en dominar lo que ama. En mi ejemplo yo no ando contando para distinguir intervalos, yo veo los intervalos como figuras unicas, así como sabes que el azul es azul y no puede ser verde porque no es verde, pues así. Así como ves la letra A y no hay duda de que es una letra A. cada intervalo, acorde tienen figuras únicas, o colores si gustas llamarles así.
Aqui os dejo una lista de canciones para reconocer intervalos, extraido del Jazz Handbook (gratuito) de Jamey Aebsold (seguro que mas de uno lo conoce). Aprovecho a recomendarlo y da la casualidad de que la tengo a mano porque la adjunte en un post en Guitarristas.com hace dos dias.
Espero que os sirva.
Archivos adjuntos (
loguéate para descargar)
tabla canciones para reconocer intervalos.pdf
Efectivamente, hacen falta buenas técnicas. Y aprender canciones no es una de ellas: es una pérdida de tiempo miserable.
En primer lugar, la necesidad de dedicar tiempo a aprender a reconocer y a emitir intervalos es bastante cuestionable si se va a trabajar primordialmente en música tonal.
Si estás entonando o analizando auditivamente música tonal es infinitamente más rápido y fiable tratar las alturas tonalmente. Si, por ejemplo, estamos en Do mayor y escuchamos una melodía que va de Si a Re es mucho más fácil enseñar a oír un séptimo grado seguido por un segundo que andar liándose con que si es una tercera menor o no. Si lo trabajáramos por intervalos necesitaríamos ir llevando la cuenta desde la primera nota. Por grados puedo empezar en cualquier parte de la melodía y no necesito saber qué vino antes, puedo tratar cada nota por sí misma en relación a la tónica del momento.
El oído relativo-absoluto, por llamarlo de alguna manera, entendido como identificar o evocar internamente un grado una vez establecida una tonalidad es bastante fácil de entrenar, para un alumno trabajador y sin problemas auditivos lo normal es completar la escala mayor en un año, las tres escalas menores en otro año y luego ya entramos en tonalidad ampliada y modulación, que ya es más complicado porque implica movimiento de tónica. La verdad es que pocos alumnos tienen la perseverancia de entrenar su oído hasta ese punto, es una disciplina árida y exigente si no le encuentras el gusto, y los resultados son a largo plazo.
Este entrenamiento viene complementado aprendiendo intervalos temperados de manera atonal y e interiorizando un vocabulario de movimientos de voces típicos de progresiones armónicas frecuentes, para mejorar la fiabilidad y, sobre todo, la velocidad.
En segundo lugar, la técnica para interiorizar los intervalos de manera atonal existe es básicamente condicionamiento pavloviano: repetición de un modelo y contraste con intervalos distintos, siempre en un contexto que evite asociaciones tonales.
Si quieres cantar de forma fiable una séptima menor ascendente seguida de una séptima mayor descendente no puedes andar con canciones. Aprender canciones para intervalos es mezclar churras (tonalidad) con merinas (atonalidad), y el único propósito "práctico" que tiene es sacar dictados interválicos absurdos a tempos ridículamente lentos, un ejercicio de futilidad carente de cualquier relación con la práctica musical.
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