Gustavo escribió:Me imaginaba finalmente a esa personica tres horas después, preguntándose como ha sido posible que el taxista, en vez de llevarle al hotel de Santiago, le ha bajado en lo hondo del campo del desierto de Atacama...
Jajajaja.
Y muy bien merecido.
Aunque en ese desierto no duraría mucho.
Habria que rescatarlo antes.
El cambio de 50 grados a la sombra de día y 14 bajo cero en la noche es brutal.
Abrazote.