Decía el literato alemán Schiller que la lengua crea y piensa por ti, es decir, que nos posee de un modo más categórico e inconsciente de lo que parece.
Pero la lengua, como las formas del lenguaje, sirve para mucho más, refleja jerarquía, recrea bandos y reproduce formas de poder.
Víctor Klemperer escribió:
"El nazismo se introducía más bien en la carne y en la sangre de las masas a través de palabras aisladas, de expresiones, de formas sintácticas que imponía repitiéndolas millones de veces y que eran adoptadas de forma mecánica e inconsciente."
( "La lengua del Tercer Reich", Víctor Klemperer, 2004, p. 31)
Víctor Klemperer escribió:
“En los cursos de física había que callar el nombre de Einstein y la unidad de medida de frecuencia, el hercio (Hertz), no podía ser designada con este nombre judío.”
La ideología domina la lengua y la convierte en su instrumento, dejando de ser neutra para cargarla de ese contenido ideológico.
Tal uso aspira a alcanzar a absolútamente todos los ámbitos de la vida, y a que cualquier utilización de la lengua adquiera carácter de militancia ideológica:
Víctor Klemperer escribió:
“... en Pomerania se germanizaron 120 toponímicos eslavos, en Brandeburgo unos 175, y sobre todo se pusieron nombres germanos a las aldeas de la región de Spreewald. En Silesia se alcanzó un total de 2,700 modificaciones germanizantes, y en la circunscripción de Gumbinnen –donde resultaban chocantes sobre todo las terminaciones lituanas, "pertenecientes a una raza inferior", y donde, por ejemplo, se "nordificó" Berniglauken, que pasó a llamarse Berningen-, en la circunscripción de Gumbinnen se cambió el nombre de 1.146 municipios de un total de 1.851.”
!Cuánto recuerda esto al franquismo, al peperrismo, al catolicismo, y a la
normalización lingüística!.
Víctor Klemperer escribió:
"Alguna vez me avasalla la mentira impresa, cuando me bombardea desde todos los lados, cuando son pocas, cada vez menos, las personas de mi alrededor que la ponen en entredicho, y al final ya nadie duda de ella.”
"La lengua del Tercer Reich”
Las campañas de "normalización lingüística" van en esa dirección, provengan del nacionalismo que provengan.
No estríctamente a que la gente use mejor la lengua, sino a que en el proceso aprendan cuál es la forma políticamente correcta de referirse a ciertas cuestiones, a posicionarse en un bando, a delegar el ejercício del pensamiento en otros, en definitiva.
Y a que, de paso, te señalen al enemigo extranjero mientras te dan por el puto culo obrero al tiempo sacas tu banderita bicolor por la ventana, eso si, con el brazo debídamente colocado en un ángulo de 40º sobre la horizontal, y un punto ladeado hacia la derecha.
Catalunya, 2011: CIU vuelve al poder. Se cierran hospitales y centros de salud. Aumenta el presupuesto para la normalización. Se perpetúa la segregación educativa. Se subvencionan escuelas y universidades para las élites. El Barça gana muchos títulos.
Visca el mal! Visca el capital!!
Daniel Goldhagen en su obra "Los verdugos voluntarios de Hitler”(1997), sobre el trato nazi a los judíos:
Daniel Goldhagen escribió:
“Los miembros de una sociedad conciben a los socialmente muertos como carentes de algunos atributos humanos esenciales y no los consideran merecedores de protecciones básicas social, civil y legal.
No creen que el socialmente muerto pueda ser honorable (digno). Les niegan, pues, el honor y los tratan de tal manera que incluso les niegan la posibilidad de recibir honor social, que es un requisito para llegar a ser un miembro plenamente reconocido de una comunidad social.”