FetiChisme escribió:
Bueno, yo discrepo todos los seres humanos son potenciales genios, otro asunto es que desarrollen su potencial.
Una postura errónea, que tal vez en los 50 en pleno apogeo de la psicología conductual tuviese cierta repercusión (y que con las pseudociencias de la autoayuda ha resucitado de nuevo), pero la realidad es muy distinta. No te niego que el concepto de "genio" es difícil de acotar, y desde luego siempre existirán controversias. Sin embargo, la existencia de una "potencialidad universal para la genialidad" es totalmente falsa. Para empezar deberíamos diferenciar entre genios y talentosos. Nuestras preferencias e inclinaciones intervienen notablemente a la hora de claificar como genios a tipos que son talentosos y poco más. A mi entender el genio innova, crea paradigmas, genera un corpus de conocimiento práctico o teórico, mientras que el talentoso (en sus distintos grados de talento) no hace nada de todo eso.
Dices que un tipo que es capaz de construir su casa es un genio. Bueno, seguro que con el entrenamiento adecuado, todos estaríamos capacitados para hacer algo así o asimilar. Pero para mí un genio es aquel cuyas capacidades desbordan la influencia de la formación o el entrenamiento. Habitualmente los factores genéticos (en el ambiente adecuado para su expresión) son los que determinan al genio.
En cuanto a Jarre... ¿un genio? No lo creo. Fue un precursor cierto, pero seguro que ya existían otros autores menos conocidos que hacían cosas interesantes con los sintes, y que además no disponían del confortable entorno económico de Jarre: chico de familia rica, con presupuesto para dedicarse las horas que quiera a lo que más le guste... el sueño de todo músico!
Además, discografía irregular aparte, Jarre no le sacó todo el partido a los sintetizadores sino que tiró mayormente de presets. Un auténtico genio hubiera radiografiado las entrañas del sinte y no se hubiera limitado a componer melodías sonoramente convencionales. Y si hablamos de melodías ,pues Jarre consiguió grandes composiciones, pegadizas, interesantes, pero simples y alejadas de lo que debería ser musicalmente hablando, una obra maestra. Lo novedoso en su caso es que encontró su nicho mercado: melodías sencillas y sugerentes tocadas desde un sintetizador.