Aparte del tradicional gusto norteamericano por las instrumentaciones brillantes, por el metal y la percusión, llevada allí por los compositores rusos emigrados, principalmente Rachmaninoff y otros cuantos, el nacimiento de los sourrounds, y tecnologías de espacialización 5.1, 7.1, n.1, ha fomentado este tipo de sonido impactante, de subgraves y "leñazos" percusivos en los que se confunde el sonido de sinte, el de un bombo y el de un contrabajo. Ya no se sabe muy bien qué está sonando pero el batacazo en el estómago funciona muy bien. También lo hace una cuerda en cantidad excesiva que es lo que suena en las cuerdas virtuales, con gran cantidad de violines y contrabajos.
Vale de rollo. Pues eso, que estoy de acuerdo contigo