Esto peude sonar cursi pero para mí es una gran verdad, y es que la música se hace con cabeza y corazón, lo otro solo es una herramienta para plasmarlo. Puedes componer y arreglar, tomar notas e inspirarte y preparar un buen array de grabaciones para cuando puedas grabarlo. Incluso momentos así a mí me parecen muy productivos y enrriquecedores porque me hacen darme cuenta que la música no está en las máquinas, está dentro de cada uno.