Carmelopec escribió:
no se si Kuasmaría suscribe tal como das a entender; pero me parece que no, o no necesariamente: esa causalidad, culposa, simplista, tan típicamente de izquierda es una de las razones por la que me siento tan incómodo entre los de izquierda, ao al menos entre los de un sector de ello.
Es obvio que no, pero al final uno se acostumbra al discurso. Aunque a veces resulte un pelín ofensivo
De hecho a eso me refería en mi comentario, parece que si cuestionas lo más mínimo el estado actual de las cosas (educación, sanidad, etc) es como si ya pretendieses privatizar hasta el último ambulatorio. Me temo que no es así, pero por salirse de los temas recurrentes: cuestionar los sueldos de directivos y estrellas de TV3, el coste de contratar según qué productoras, etc... no significa cuestionar la televisión autonómica per se. Más bien al contrario, es empezar a pensar en el actual estado de cosas cómo podemos mantenerla mejor.
Born escribió:
Eso no es una estupidez, eso es de hijos de puta. Con la de gente que no tiene ni para comer.
Otro tema interesante
en realidad no es lo más corriente, lo hacen a veces las cooperativas con lo que no venden para salvar el precio de lo que sí venden. Pero es más corriente dejar cosechas sin recoger o venderlas para usos alternativos pero a precios ridículos. Ejemplos los hay a patadas, cosechas de naranjas en los árboles, vino destilado para producir alcohol industrial o cereales para biomasa y etanol.
Normalmente la sobreproducción local (la ecuación para arruinar un sector suele ser esa, sobreproducción + atomización de la producción + concentración de la distribución) no es la forma de solucionar el hambre en el tercer mundo. Podemos ayudar de forma puntual en una catástrofe humanitaria, pero es ridículo pensar que podemos dedicarnos a alimentarlos de forma continuada con nuestros excedentes: eso es contraproducente, destruye la escasa economía doméstica existente y los condena a la miseria a largo plazo.
Para abrir un poco los ojos es recomendable Dead Aid, el libro de Dambisa Moyo. No exento de polémica pero que permite pensar un poco fuera de la miopía buenista de occidente. El tema es apasionante y seguramente daría para un hilo bastante animado