Coño, vale, el azúcar se usaba no sólo en la cocina de restaurante y de hotel (osea en la afrancesada e internacional, por muy aislados que estuviéramos) desde hace muchos; pero, no me vale el todo vale; una salsa agridulce se ha de referir a un concepto comúnmente reconocible como tal, y en Espña lo agridulce no lo veo yo ni en la cocina gallega, ni en la vasca, ni en la catalana ni en la extremeña, la andaluza ni en la castellana...a ver, que igual no caigo en alguna receta y me dice alguien:, no, que te has olvidado de tal plato...puede; pero lo agridulce, sobre todo en los platos salados (no en la repostería), no lo veo yo que se de en España, en el Caribe sí, que a través de Cuba y Venezuela haya entrado en Canarias o Cádiz..., buff, no se, arepas conozco unas pocas formas; pero agridulces agridulces..., mojos, vale, pueden parecerse a salsas de Cuba y otras Islas antillanas, ¿O es al revés?. ¿Influencia africana en el mojo?, no la veo, como casi todo lo canario lo veo muy español, casi peninsular.. En el otro puerto atlántico (Cádiz, sin olvidarnos de Sevila y Huelva) no caigo yo en muchos agridulzores..., como no sea la toltilla de camalones. vamos, que no caigo y lo que quiero demostrar con esto es que la cocina, como cualquier actividad humana está tan o más expuesta al análisis histórico que haceoperder la magia y el bla, bla, bla con que seadorna mucho el sabere culinario, alq ue no lo quito mérito, ni enculturación ni repertorio, al revés; mira si hay tipos de cocción, que no es lo mismo un tipo de corte que otro (yo de eso casi ni idea), que si con leche o con aciete, que si la mantequilla noisse o no, vamos mil cosas.
Gracias más a la arqueología que la búsqueda casi siempre zafia de los gastrónomos hemos recuperado platos de la cocina de la repoblación, de cocina hispanoárabe, mira, ahí hay sabores agridulces: en Có´rdoba, ya hemos caído, la miel, el azafrán...
El recetario tiene su importancia y es la fuente principal; pero nada se pude resistir al análisi metódico, y , en tanto que una de las actividades más significativas del hombre: el papear, la gastronomía no puede ampararse en magias y efluvios, sino rendir cuentas a la evidencia: bravas son madrileñas y aparecen en un momento histórico, como apareció el sainete o Burning.
Lo agridulce, mira, he caído, con los árabes y es de la andaluza que decía que no caía, de Córdoba sobre todo...., Que sí, que cuando se conoce un poco; pero no se está todo el día con ello (y además se es mayor) es cuestión de caer...