En el programa "30 minuts" del pasado domingo en TV3 pasaron un reportaje que consistió en lo siguiente: se invitó a un catedrático de Derecho Constitucional de Castilla-La Mancha, a un licenciado en historia de Valladolid y a un empresario de Valencia (si no recuerdo mal) a vivir en Catalunya el fin de semana del 9-N, desde las fiestas de "cierre de campaña" de la ANC hasta la votación del domingo, pasando por charlas con gente diversa en la calle o en bares. En el caso del primero (el catedrático castellano) parece que se trata de alguien que escribe en ocasiones en El País, y publicó un artículo en referencia a esta experiencia; aunque en algunos puntos no comparto su visión (naturalmente), me parece muy interesante lo que explica porque viene de alguien totalmente "de fuera", que ha conocido por primera vez lo que está pasando en Catalunya y lo cuenta. El link:
http://elpais.com/elpais/2014/11/11/opinion/1415726900_999459.html
Me quedo con estos extractos:
"he podido comprobar en directo la creciente desafección del sentido nacional español de muchas personas en aquellas latitudes. "
"Lo más importante de todo este proceso es el significativo y creciente número de personas que, con diferentes edades, preferencias políticas y trayectorias personales, están uniéndose a la causa independentista. No se puede minimizar fuera de Cataluña el impresionante esfuerzo organizativo de la consulta realizada, que es fruto de la musculosa sociedad civil catalana. Tampoco se puede obviar la participación sostenida, desinteresada, incluso alegre, de tantas miles de personas. Un gran número de ellas está viviendo ahora mismo un momento de enorme ilusión política, comparable tan solo al de la Transición."
"En Cataluña se respira política; el proceso se vive obsesivamente. Hay un estallido de conversaciones, un deseo de participar y de ser escuchado. Quizá sea, en este sentido, un laboratorio de experiencias de probable generalización, tras décadas de un sistema constitucional que desconfía de los instrumentos de participación ciudadana."
"Si esto es así, con sus luces y sombras, algo que tiene que cuidar quien esté en el Gobierno central es el respeto a las cientos de miles de personas que mantienen esta postura. Cada vez que no se hace, crece geométricamente el número de independentistas. Se falta el respeto, en mi opinión, cuando se ignora como interlocutores a todas esas personas, a las que se da políticamente por perdidas e incluso hostiles."
"El Gobierno central debe aspirar a convencer socialmente, y no solo a vencer política y jurídicamente."
"Se equivocan quienes leen los resultados del 9-N interpretando que solo un tercio de los catalanes quiere la independencia. Esa cifra no es el techo electoral, es su suelo electoral: irá creciendo si no se actúa con más inteligencia que la exhibida hasta el momento."
"En todo el proceso catalán solo ha intentado argumentar o persuadir políticamente una de las partes, mientras que la otra ha sido incapaz de comprender por qué un número creciente de catalanes está abrazando la causa independentista. "
"Hay riesgo de victoria de la tesis de la independencia por incomparecencia irrespetuosa del adversario."