Carmelopec de la Frontera escribió:
¿Qué impedancia tiene Cataluña?
Como yo soy un analfabeto en lo que a conocimientos de electricidad y electrónica se refiere, pues hice lo fácil: me fuí a buscar en la Wiki, aunque poseo varias enciclopedias en mis estanterías:
La impedancia (Z) es la oposición al paso de la corriente alterna. A diferencia de la resistencia, la impedancia incluye los efectos de acumulación y eliminación de carga (capacitancia) e/o inducción magnética (inductancia). Este efecto es apreciable al analizar la señal eléctrica implicada en el tiempo.
Es una magnitud que establece la relación (cociente) entre la tensión y la intensidad de corriente. Tiene especial importancia si la corriente varía en el tiempo, en cuyo caso, ésta, el voltaje y la propia impedancia se describen con números complejos o funciones del análisis armónico. Su módulo (a veces inadecuadamente llamado impedancia) establece la relación entre los valores máximos o los valores eficaces del voltaje y de la corriente. La parte real de la impedancia es la resistencia y su parte imaginaria es la reactancia. El concepto de impedancia generaliza la ley de Ohm en el estudio de circuitos en corriente alterna (AC).El término fue acuñado por Oliver Heaviside en 1886. En general, la solución para las corrientes y las tensiones de un circuito formado por resistencias, condensadores e inductancias y sin ningún componente de comportamiento no lineal, son soluciones de ecuaciones diferenciales. Pero, cuando todos los generadores de voltaje y de corriente tienen la misma frecuencia constante y sus amplitudes son constantes, las soluciones en estado estacionario (cuando todos los fenómenos transitorios han desaparecido) son sinusoidales y todos los voltajes y corrientes tienen la misma frecuencia que los generadores y amplitud constante. La fase, sin embargo, se verá afectada por la parte compleja (reactancia) de la impedancia.
El formalismo de las impedancias consiste en unas pocas reglas que permiten calcular circuitos que contienen elementos resistivos, inductivos o capacitivos de manera similar al cálculo de circuitos resistivos en corriente continua. Esas reglas sólo son válidas en los casos siguientes:
En régimen permanente con corriente alterna sinusoidal. Es decir, que todos los generadores de tensión y de corriente son sinusoidales y de la misma frecuencia, y que todos los fenómenos transitorios que pueden ocurrir al comienzo de la conexión se han atenuado y desaparecido completamente.
Si todos los componentes son lineales. Es decir, componentes o circuitos en los cuales la amplitud (o el valor eficaz) de la corriente es estrictamente proporcional a la tensión aplicada. Se excluyen los componentes no lineales como los diodos. Si el circuito contiene inductancias con núcleo ferromagnético (que no son lineales), los resultados de los cálculos sólo podrán ser aproximados y eso, a condición de respetar la zona de trabajo de las inductancias.
Cuando todos los generadores no tienen la misma frecuencia o si las señales no son sinusoidales, se puede descomponer el cálculo en varias etapas en cada una de las cuales se puede utilizar el formalismo de impedancias (ver más abajo
Y, luego de leer varias veces y con detenimiento, me dije: Hala, ya puedes ir haciendo el gazpacho con todo ello.
Y, al final, concluí que lo que pasa es que Carmelo, que tiene un sentido del humor fino y una ironía sutil, hacía un juego de palabras: "Impedancia e Independencia" .
Impedancia me sugiere (por similitud fonètica" un neologismo chorra:
Impedantería,-un neologismo todo lo chorra que se quiera- lo opuesto a pedantería, el no ser pedante. No creo que Catalunya sea pedante en sus reivindicaciones. Porque, además no se trata de una cuestión de pedantería, sino de identidad histórica, cultural, lingüística y, muy importante, aunque se niegue, un expolio fiscal de tres pares de narices.
Impedancia, impedantería e impertinencia se parecen fonéticamente. Son juegos de palabras. Pero, tras las palabras, hay hechos: "Per quan vingui un altre juny, esmolen ben bé les eines". Notese que no se trata de "armes", sino de "eines", herramientas. Tras estas palabras hay hechos. Y quien no quiera verlo allá él.
Vuelvo a decir: sin acritud.