xerno escribió:Jajajajaa... No hombre, no... No te sientas atacado por ello. Está claro que cada uno tiene sus prioridades por su forma de trabajar, por su situación, el momento en que se encuentre, o lo que sea.La verdad es que me siento un poco "atacado" por el hecho de tener un portátil. Me parece que algunos estáis sacando las cosas un par de pueblos de contexto.
Mi comentario solo tiene la intención de expresar una opinión. Nada más. Tan respetable como cualquier otra (pienso).
En tu caso que vives a caballo entre dos ciudades tal vez te venga mejor un portátil. Pero no es el caso de la inmensa mayoría de los que tienen un home estudio basado en un portátil.
Yo antes hacía referencia a tu primer comentario:
xerno escribió:Al igual que no tiene sentido invertir en un gran previo y micro sin una buena interfaz, tampoco lo tiene hacer uso de ello en una sala sin tratamiento acústico, buen monitoraje, etc. Y como esa sala (cabina de grabación) no sea portátil, tampoco tiene sentido que las herramientas con las que trabajas en ese lugar lo sean si no te las vas a llevar a otra sala de similares características preparada para el cometido.Mi idea es adquirir un interfaz con visos a invertir dinero en un previo decente y en un micro decente. Digamos por ejemplo, un Avalon y un TLM 103. Es decir, que haya un equilibrio de calidad entre todos los componentes. No tiene sentido gastarse mil euros en un micro y comprarse un interfaz cutre.
Al tener esa limitación de portabilidad del resto del estudio, simplemente apuntaba que tampoco le veo sentido el tener la limitación que tiene un portátil frente a una torre en todos los sentidos. El portátil solo gana en la movilidad, pero solo en eso. En lo demás la torre gana por goleada.
Por ese motivo solo veo (en mi opinión claro está) a los portátiles como una herramienta COMPLEMENTARIA, como lo puedan ser por ejemplo unos buenos auriculares, pero no un SUSTITUTO.
En lo referente a la interfaz de audio opino parecido pero con algún que otro matiz.
Entre otras cosas hay que tener muy claro el uso que se la va a dar. Como he comentado antes en #23 es un poco absurdo comprarse una Saffire 56 o una Motu 896 si solo se va a acabar grabando voces de una en una con un previo externo a la interfaz. A muchos home estudios les ocurre eso. Gente que toca la guitarra y graba sus temas o que grava vocales de hip-hop y que el resto lo complementa con intrumentos virtuales. Como comprenderás, el tener interfaces con 8 previos capaces de grabar 18-20 canales es algo absurdo si no lo vas a utilizar.
Una interfaz de audio tiene su punto débil en el driver. Tanto en estabilidad como en duración de soporte.
En lo relativo al soporte muchas veces va en función del mismo avance tecnológico. Nuevos procesadores hacen que se generen nuevos sistemas operativos para aprovecharlos y en definitiva hace que necesariamente se actualicen (o no) los controladores de nuestros dispositivos.
Unas veces porque no se es capaz de actualizar (debido a lo costoso de la reprogramación o la propia arquitectura) y otras veces simplemente porque el fabricante actualiza el modelo para competir en el mercado, hace que la garantía de soporte sea dudosa (más si el producto no ha tenido las ventas suficientes).
Por estos motivos entre otros lo más sensato (en un estudio "no móvil") es no tener interfaces "todo en uno", ya que si te quedas colgado con el soporte del driver, te quedas también sin previos, sin convertidores sin control de volumen y sin ampli de auriculares para luego volver a gastarse el dinero en otro "todo en uno" más moderno que (según el fabricante) de seguro a medio plazo se quedará sin soporte.
Lo que se dice garantías de continuación en esto de los drivers pocos fabricantes te lo pueden dar, y RME es uno de los que presumen de conseguir hacerlo.
Ahora bien, según tus necesidades (que no las dejas claras) tal vez la Babyface se te ajuste más... y te ahorrarías un pico.
Tenlo en cuenta xerno.