Yo voy a dar mi opinión, aún a riesgo de ser crucificado. Y para empezar, para que quede claro que existe todo un mundo de posturas intermedias (y no me refiero al Kamasutra
) entre ser un "pirata" (es para entendernos, que nadie se me ofenda) y un "defensor del sistema" (lo mismo), os aseguro que yo estaría encantado de que las discográficas perdieran su monopolio de forma real, y se quedaran simplemente en una opción más (para el que las quisiera elegir), pudiendo el artista prescindir de ellas y autopromocionarse con las mismas posibilidades de éxito y de alcance mediático que actualmente solo se consigue con una discográfica. Cuantos menos intermediarios "chupen del bote" más le tocará al artista, que es en definitiva el que se lo curra.
Dicho esto me gustaría contrastar algunas opiniones vertidas en este hilo con las mías propias:
Alguien escribió:
Un pintor solo puede cobrar una vez por una misma obra. En cambio vosotros hasta hace muy poco tiempo erais enormemente afortunados y podíais cobrar infinidad de veces por una misma obra, algo de lo que no disfrutaban los pintores ni la mayor parte de los mortales.
He visto muchas veces comparativas parecidas para, en la mayoría de los casos, justificar la descarga de música a través de redes P2P y similares. Yo le veo a esto un pequeño error de base:
La música, al igual que la danza o el teatro por ejemplo, es un arte escénico, es decir, de escenario (de directo si lo preferís), la pintura no.
El hecho de ver pintar a un artista un cuadro, más allá de ser interesante para el que quiere aprender a pintar o como curiosidad general, no es lo importante. La obra es la pintura acabada, no el proceso de creación. Y una vez está acabada y expuesta en un museo o cualquier otro lugar, el público la puede disfrutar siempre que quiera simplemente observándola, sin necesidad de ningún tipo de "aparato intermediario".
La música en cambio es bastante diferente, ya que por un lado la creación de una obra (composición) y la ejecución de la misma son cosas distintas (aunque íntimamente relacionadas, claro está) por lo que no tienen por qué ser llevadas a cabo por la misma persona, cosa que en la pintura no pasa (el que pinta también es el autor). Y por otro lado, para el disfrute de la obra se necesita que haya unos músicos que la interpreten con sus instrumentos (ya sea un violín o un sintetizador).
Esta especie de dualidad que se da en las artes escénicas las hace lo suficientemente distintas (que no mejores o peores, que os veo venir
) a otras artes como la pintura, como para poder compararlas de forma equitativa y realista.
Como en la pintura la obra es el cuadro acabado y este se puede disfrutar sin necesidad de terceros o de algún tipo de tecnología externa, adquiere un valor único en si mismo, por lo que el autor solo cobra una vez por la obra. Todo esto significa que el pintor solo necesita que una sola persona se interese por su cuadro y lo compre, para que le resulte rentable, ya que el valor monetario de una pintura puede ser bastante elevado debido a su carácter exclusivo. Y además, puede vender varios cuadros en la misma exposición (por no hablar de que a veces hasta se cobra por la entrada a dicha exposición).
En la música en cambio, la obra completa es la suma de la composición y de la ejecución en directo. Por lo tanto por una parte un compositor no puede vender su partitura de la misma manera que un pintor su cuadro, porque la partitura no es la obra en si, solo es un medio donde plasmar su idea (que es la que realmente tiene valor). Además aquí la idea musical puede estar o no plasmada sobre un papel pautado, pero en cualquier caso no tiene el valor exclusivo que tiene el conjunto: idea plasmada con pintura sobre lienzo= cuadro, porque como ya he dicho la música necesita ser ejecutada para ser disfrutada plenamente y como obra completa.
El problema es que al no tener valor en si misma la composición (como algo material) como lo tiene el cuadro, el autor solo puede vender "la idea musical", lo cúal es tremendamente complicado dada la total subjetividad a la hora de valorarla. La única solución justa es la de los derechos de autor, es decir, que como creador de esa idea tenga derecho a una retribución cada vez que otras personas usan su obra para beneficio propio. Y dicho sea de paso, el resto de artistas, creadores, diseñadores e inventores, también cuentan con derechos de autor, no es exclusivo de los músicos.
Por supuesto dicha retribución es de una cuantía muy inferior (casi anecdótica a veces) al valor monetario de un cuadro, por lo que a diferencia del pintor, el compositor debe de gustar a mucha gente para que le salga rentable (o más, si contamos el hecho de que muchos de los que se aprovechan de su obra no consideran necesario pagarle dicha retribución).
Y un pequeño inciso, hablo de derechos de autor (con los que estoy totalmente de acuerdo) no de la SGAE (con los que estoy en total desacuerdo por algunos de sus métodos y actividades, y el carácter monopolista de la entidad), no confundamos por favor.
Por otro lado, para que la gente pueda disfrutar de dicha composición, ha de ser tocada por músicos (ya sea el propio autor uno de ellos o no). Para realizar dicha labor, los músicos necesitan cierta preparación académica y técnica, disponer de instrumentos y equipo, afrontar gastos de desplazamiento, montaje de equipo,...., etc. Por lo que también deben ser recompensados económicamente (más que nada porque el mundo en el que vivimos no es gratis, y los músicos y compositores tienen que comer también, entre otras cosas
). Pero al igual que pasa con el autor, el público de un concierto no se lleva a casa la obra de forma exclusiva, todo lo más una magnífica experiencia irrepetible (que no es poco
), por lo que lógicamente no pueden cobrar un precio similar al de un cuadro por persona, y por tanto necesitan atraer a mucha gente para que salga rentable (sobre todo si descontamos los gastos de organización de un concierto, que son mucho más elevados de lo que la gente cree). Además a diferencia del pintor en su exposición, que cobra por cada cuadro vendido, el músico cobra por el concierto en conjunto y no por cada obra. Si son pocas la gente quedará descontenta, si son muchas la gente lo agradecerá pero no pagará más por ello.
Alguien escribió:
La misma tecnología que antaño os otorgó una suerte de privilegios ahora os los quita y patalear no sirve de nada. Agradeced el tiempo que vivisteis de las rentas y buscaros fórmulas para hacer mas fácil y mas rentable el duro trabajo que se os avecina.
Alguien escribió:
En otras palabras, si habéis vivido tan bien como habéis vivido en vuestra época dorada ha sido porque poseíais el monopolio tecnológico de la duplicación de vuestra obra, monopolio que habéis perdido con el desarrollo de la tecnología digital.
Y el fin de un monopolio, en la sociedad en la que vivimos, lejos de considerarse un mal se considera un bien. No hace falta que os recuerde que incluso existen leyes antimonopolio. Así que os jodéis y os enfrentáis como cada quisqui a la competencia, a esa competencia a la que nunca os habíais tenido que enfrentar.
Di la verdad, te "robó" la novia un músico y desde entonces tienes como un resquemor hacia todo el que tenga algo que ver con la música ¿no?
. Es que tiene una carga bastante fuerte de resentimiento tus palabras, o al menos lo parece.
¡Espera no!, ¿eres pintor y últimamente no vendes mucho?
Bueno ahora en serio (siento las bromas), yo creo que cuando tú hablas de músicos no te refieres al mismo sector que yo, me explico:
Yo por mi trabajo (profesor de piano), conozco a muchísimos músicos (y cada día más), desde alumnos hasta compañeros de trabajo o amigos músicos que tienen su grupillo de rock, jazz, metal, hip hop, tocan en orquestas de "pachanga"... o hacen música electrónica, orquestal, etc., con el ordenador. Algunos de ellos solo están empezando, y otros ya tienen cierta experiencia profesional y cierto "renombre". Algunos de ellos ni se plantean vivir de su música (o aún no se lo han planteado), y otros lo intentan con mejor o peor resultado. Pero ninguno de ellos llena estadios, ni cobran cantidades "estratosféricas" por concierto, ni tienen mansiones con deportivos en el garaje, el 99% de ellos nunca lo hará (y el 1% restante seguramente tampoco
),y algunos ni siquiera querría hacerlo. Al contrario, todos ellos se pueden dedicar a lo que más les gusta, gracias a que tienen otros trabajos, pues los que ganan algo (los que lo hacen) les llega solo para pagar en parte los gastos que conlleva realizar dicha actividad.
La inmensa mayoría de los músicos en este país y en el resto del mundo se acercan más a este grupo que al de megaestrellas multimillonarias "cabeza de cartel" de su discográfica, que son una minoría (aunque hacen mucho ruido, y nunca mejor dicho
), y que viendo tus palabras creo que se acercan más al concepto de músico que tienes, ya que ninguna de las frases que has puesto me cuadran para los músicos de los que yo hablo.
El argumento de "renovarse o morir" está muy bien, pero debería ser recíproco, es decir, se le pide al músico que se busque la vida con métodos nuevos de distribución de su música, pero la gente no mueve un dedo para cambiar sus hábitos de descarga "a granel" una vez que ya existen alternativas al clásico CD de una tienda física.
Actualmente muchos artistas venden sus "CD" (virtual o no) desde su web o desde tiendas virtuales a precios muy ajustados (y más teniendo en cuenta que a diferencia de los que forman parte de una discográfica todo el beneficio generado por la venta, o su mayor parte, es para el artista). Pero además, sino te gusta el álbum entero, te venden los archivos "sueltos" por lo que cuesta un café (o menos, según que café
). A todo esto hay que sumarle el hecho de antes de comprar puedes descubrir y probar su música en su propia web, myspace o similares.
Pero pese a todo esto (y mucho más, como foros, blogs, etc., donde recabar información sobre nuevos grupos y artistas), la mayoría de los que son partidarios de la practica de las "descargas masivas" siguen diciendo que lo hacen para poder descubrir nueva música y por el bien de los artistas, lo que no acabo de entender.
Si una vez que has descubierto a alguien en un foro, blog, web de noticias, etc., y escuchas su música de manera "consentida" desde su web, myspace,..., y resulta que te gusta, ¿qué mejor manera de recompensarle que comprándole alguna canción, o el cd entero si se precia?
Pero no, por el contrario tras oir su nombre por primera vez, lo primero que hacen es bajarse toda su discografía del emule o similares.
Si no les gusta, dirán que el artista no pierde nada ya que no iban a comprar su música de todas formas, lo cual es cierto, pero también lo es que para saber si te gusta o no un grupo o artista hoy por hoy puedes entrar en su myspace,etc., y sales de dudas, evitando caer en una incongruencia: Si no te gusta, ¿para qué lo descargas?.
El problema viene cuando lo que se descargan del emule les gusta, ya que entonces no vale el argumento de: el artista no pierde nada, ya que si que pierde, pues ahora poseen toda su obra sin pagar un céntimo por ella. Y como el hecho de descargar su obra del emule no asegura que luego vayan a ir a un concierto del artista, pues este se ha quedado sin ningún beneficio.
Ya que incluso en el caso de que el artista ponga a disposición del público, de forma totalmente gratuíta, su obra para descarga desde su web, portal de música, etc., siempre será mejor descargarlo desde ahí, ya que posiblemente la web tenga estadísticas de descarga que le pueden llegar a ser útiles al artista como posible promoción, que hacerlo desde el emule o similar de forma que no se pueda cuantificar.
Bueno paro ya, y siento el "tocho"
.