naninrodriguez escribió:
Estoy de acuerdo contigo, pero hay muchas maneras de masterizar DUCREIN. No tiene porque ser una masterización abusiva.
La masterización no es sinónimo de dar más pegada.Depende mucho del tipo de tema que queramos masterizar.
Evidentemente un tema de baile, más vale que lo masterizemos, o no conseguiremos jamás un resultado óptimo. Los temas de Pop se suelen masterizar para corregir pequeños defectos de mezcla, ya que las mezclas de estos temas suelen ser muy complicadas, con muchos elementos y siempre hay que hacer correcciones.
¿Quien ha dicho que los temas de música clásica no se masterizan?, se masterizan con mucho cuidado de no restarle dinámica (esto se puede hacer sin problemas si tenemos suficiente margen de maniobra HEADROOM) eso siempre que sea música clásica de los clásicos, porque si escuchas BSO de pelis (como titanic o Starwars) tienen una masterización bastante agresiva, para que se mueva bien el cine.
Hazme caso, masteriza siempre tus temas, no hace falta que te compliques demasiado, utiliza el t-racks si no pilotas mucho. Este programa ofrece unos resultados impresionantes y es bastante intuitivo de manejo siempre sin pecar por exceso.
Cuando los grandes estudio del mundo tienen sala de masterización y profesionales que cobran hasta 3000 Euros por tema masterizado, será por algo. Todas las multinacionales masterizan sus discos, lo digo por experiencia.
Saludos
Creo que no nos hemos entendido. A ver, conozco las bondades de una buena masterización, así como las maldades de las masterizaciones que se realizan en la mayoría de los casos. Me siento mucho más cerca de la filosofía de trabajo de Bob katz que la de los ingenieros que masterizan a Anastacia, Linkin Park, Dream theatre... Creo que impera una corriente en la industria actual que empuja a producir discos que suenan altísimo y a la vez con una dinámica estrechísima. Se trata de que no se escape un solo detalle de la mezcla cuando la escuches en el coche. Los discos que graba o masteriza el señor Katz, son un ejemplo de naturalidad. Está claro que entramos en el terreno de los gustos personales, pero a mí me encanta oír pianísimos y fortísimos; parece que ya no existen los silencios, no pueden quedar agujeros en la música actual (ya que el disco me cuesta 24 euros, me lo llene de ruido hasta el borde, por favor!).
No he dicho que la masterización sea sinónimo de dar pegada, más bien son palabras tuyas:
"Si la mezcla encima es buena, requerirá de menos masterización, pero no olvidemos que la masterización no solo persigue limar los posibles errores de mezcla, sino
compactar el tema y que suene con más pegada, aun a sabiendas de que perderemos dinámica, que se le va a hacer."
Yo no quiero conformarme, no quiero aceptar el "qué se le va a hacer". La tecnología digital nos permite disfrutar de un rango dinámico enorme, pero parece que sólo cuentan los 10 Db's de arriba del todo!
Tampoco he dicho que no se masterice la música clásica, sino que no se comprime (tú mismo hablas de no perder dinámica, justo lo opuesto de comprimir, esto es pura física). Las bandas sonoras no son música clásica (a no ser que se utilice música clásica en la película). Además, se trata de música para cine, un concepto absolutamente distinto del discográfico. También en el caso de las BSO, la masterización de la música para la película es completamente distinta que para el disco.
Cuando digo que "no masterizo" es porque respeto muchísimo la labor de los ingenieros que se dedican a ello y creo que es un trabajo tan delicado que difícilmente puede hacerse de forma aceptable con el T Racks. Suelo poner un L3 en el master para hacerme una idea de cómo quedará la mezcla al masterizar.
Para terminar, decir que aunque todos los grandes estudios mastericen para poner la música que producen a un nivel standard actual, eso no quiere decir que resulte la forma más acertada de actuar. Aprecio mucho más la forma de trabajar de "Chesky Records" que la de Virgin, Sony, Emi... Siento ser tan brusco, pero la gran mayoría de la música que se produce hoy en día me parece una porquería, así como la mayoría del cine, la literatura, televisión... Si tengo que tomar como referente a la industria discográfica actual, me corto las venas.