#417
Espero que te estés refiriendo al supuesto error de la auxiliar al tocarse la cara y no al cúmulo de negligencias de los distintos responsables a cada nivel, empezando por quien debía supervisar que aquella se quitara bien el traje y terminando por el presidente del gobierno. Es decir, algo así:
- La enfermera se contagió de ébola porque, supuestamente, al quitarse el traje se tocó la cara. No había supervisor comprobando la maniobra, por lo que ahí tenemos la primera negligencia según el protocolo de la OMS.
- No había supervisor porque el cuarto donde los trabajadores debían ponerse y quitarse el traje era muy pequeño. Segunda negligencia.
- El cuarto era muy pequeño porque quien debía asignar la zona donde debían cambiarse no consideró que se necesitara una más grande. Tercera negligencia.
- No se pudo asginar una más grande porque no había dónde en la zona inmediata a la habitación del paciente, algo que no se previó a la hora de ubicar a éste. Cuarta negligencia.
- La ubicación tuvo que llevarse a cabo de forma precipitada porque el paciente ya estaba en camino. Quinta.
- El hospital contaba con zonas, instalaciones y profesionales más adecuados para el tratamiento de la enfermedad, pero fueron reasignadas, desmanteladas y despedidos por la dirección del hospital. Sexta.
- La reasignación, desmantelamiento y despidos se debieron a los recortes obligados por la consejería de salud. Séptima.
Puedo seguir por esta vía hasta la ministra y el presidente del gobierno, pero vamos por otra:
- No se estableció un protocolo de seguimiento y cuarentena a los profesionales que se encargaban del cuidado de los enfermos. Octava
- Dichos profesionales no tenían dedicación exclusiva a esos enfermos sino que estaban en turnos rotativos en otras áreas del hospital. Novena
- La mayoría se contrataron de modo eventual puesto que el personal de plantilla había sido despedido al cerrar las instalaciones anteriormente citadas. Décima
- La formación fue mínima, el análisis de riesgos mínimo, el protocolo ante contagio accidental mínimo o inexistente. Undécima
- No se estableció una base de datos que identificara a todos y cada uno de los trabajadores que atendieron a los enfermos, de ahí que la auxiliar pasara tanto tiempo sin ser atendida adecuadamente y sin que saltaran todas las alarmas. Duodécima.
Ya me canso, paso de seguir describiendo negligencias, que no errores, porque la lista puede seguir hasta la cincuentena, pero al final todas confluyen en la principal, la mayor, la básica, la más importante y determinante de las negligencias: Un gobierno de inútiles escogido por inútiles decidió, contra cualquier voz mínimamente ilustrada al respecto, traer a unos pacientes de edad avanzada, en un estadio de la enfermedad crítico, a unas instalaciones inexistentes porque fueron desmanteladas y sin profesionales entrenados porque fueron despedidos.
Esto no es una cuestión de mentalidad católica. En Reino Unido, anglicanos ellos, o en Suecia, protestantes, ahora mismo no habría ministro de sanidad porque habría sido destituído fulminantemente. El presidente probablemente habría dimitido o estaría pendiente de un hilo. O bien seguirían en sus puestos porque no habrían sido tan GILIPOLLAS de haberse traído a casa a dos enfermos de ébola para contentar a los cristofascistas.
Edito. Lo de tocarse la cara, digo todo el rato "supuestamente" porque, como bien dice el desmayao, todo se basa en la palabra de un médico, con un cargo del PP detrás en las fotos, que dice que se lo ha dicho la auxiliar.
Espero que te estés refiriendo al supuesto error de la auxiliar al tocarse la cara y no al cúmulo de negligencias de los distintos responsables a cada nivel, empezando por quien debía supervisar que aquella se quitara bien el traje y terminando por el presidente del gobierno. Es decir, algo así:
- La enfermera se contagió de ébola porque, supuestamente, al quitarse el traje se tocó la cara. No había supervisor comprobando la maniobra, por lo que ahí tenemos la primera negligencia según el protocolo de la OMS.
- No había supervisor porque el cuarto donde los trabajadores debían ponerse y quitarse el traje era muy pequeño. Segunda negligencia.
- El cuarto era muy pequeño porque quien debía asignar la zona donde debían cambiarse no consideró que se necesitara una más grande. Tercera negligencia.
- No se pudo asginar una más grande porque no había dónde en la zona inmediata a la habitación del paciente, algo que no se previó a la hora de ubicar a éste. Cuarta negligencia.
- La ubicación tuvo que llevarse a cabo de forma precipitada porque el paciente ya estaba en camino. Quinta.
- El hospital contaba con zonas, instalaciones y profesionales más adecuados para el tratamiento de la enfermedad, pero fueron reasignadas, desmanteladas y despedidos por la dirección del hospital. Sexta.
- La reasignación, desmantelamiento y despidos se debieron a los recortes obligados por la consejería de salud. Séptima.
Puedo seguir por esta vía hasta la ministra y el presidente del gobierno, pero vamos por otra:
- No se estableció un protocolo de seguimiento y cuarentena a los profesionales que se encargaban del cuidado de los enfermos. Octava
- Dichos profesionales no tenían dedicación exclusiva a esos enfermos sino que estaban en turnos rotativos en otras áreas del hospital. Novena
- La mayoría se contrataron de modo eventual puesto que el personal de plantilla había sido despedido al cerrar las instalaciones anteriormente citadas. Décima
- La formación fue mínima, el análisis de riesgos mínimo, el protocolo ante contagio accidental mínimo o inexistente. Undécima
- No se estableció una base de datos que identificara a todos y cada uno de los trabajadores que atendieron a los enfermos, de ahí que la auxiliar pasara tanto tiempo sin ser atendida adecuadamente y sin que saltaran todas las alarmas. Duodécima.
Ya me canso, paso de seguir describiendo negligencias, que no errores, porque la lista puede seguir hasta la cincuentena, pero al final todas confluyen en la principal, la mayor, la básica, la más importante y determinante de las negligencias: Un gobierno de inútiles escogido por inútiles decidió, contra cualquier voz mínimamente ilustrada al respecto, traer a unos pacientes de edad avanzada, en un estadio de la enfermedad crítico, a unas instalaciones inexistentes porque fueron desmanteladas y sin profesionales entrenados porque fueron despedidos.
Esto no es una cuestión de mentalidad católica. En Reino Unido, anglicanos ellos, o en Suecia, protestantes, ahora mismo no habría ministro de sanidad porque habría sido destituído fulminantemente. El presidente probablemente habría dimitido o estaría pendiente de un hilo. O bien seguirían en sus puestos porque no habrían sido tan GILIPOLLAS de haberse traído a casa a dos enfermos de ébola para contentar a los cristofascistas.
Edito. Lo de tocarse la cara, digo todo el rato "supuestamente" porque, como bien dice el desmayao, todo se basa en la palabra de un médico, con un cargo del PP detrás en las fotos, que dice que se lo ha dicho la auxiliar.