Lo mejor que puedes hacer es salir de aquí inmediatamente, y si no lo haces, será bajo tu responsabilidad. Avisado estás.
Primer desparrame.
Los músicos tenemos una responsabilidad. Así, como lo oyes. Eso de que yo suelto mis cosas y la gente que haga lo que quiera está muy bien. Yo mismo pienso que no debe haber nadie que te lo prohíba. Nadie, excepto tú mismo.
¿Y cómo es eso? ¿Acaso estoy sugiriendo que nos prohibamos a nosotros mismos?, ¿Que nos censuremos?
No. Simplemente hablo de...., eso es, responsabilidad.
Porque, amigos, hacer música es muy bonito, pero tiene consecuencias. Veamos.
-Puede entristecer.
-Puede desesperar.
-Puede hacer bailar.
-Puede elevar el espíritu (¿existe el espíritu?, me y se preguntarán los excesivamente racionalistas...)
-Puede hacer reír y sonreir.
-Puede enloquecer.
-Puede rememorar.
-Puede armar una revolución (¿canción protesta?)
-Puede ponernos en alfa.
-Puede ilusionar.
-Puede conectar neuronas.
-Puede conectar humanos entre sí.
-Puede rellenar vacíos.
-Puede invitarnos a comprar en un supermercado, adormeciéndonos.
-Puede invitar a la rebelión social.
-Puede potenciar el absurdo.
-Puede invitar al trance.
-Puede sanar (¿lo dudas?, bueno es dudar, no lo dudo)
-Puede enfermar (igual que entre los paréntesis anteriores).
-Puede hacer que te enamores..., o no, lo dejo a tu elección....
-Puede hacerte rico, aunque no te lo merezcas (ironía).
-Puede servir de consuelo.
-Puede minimizar una tristeza, o evocarla.
-Puede sacarte de quicio (creo que ya lo he dicho).
Seguro que vosotros podéis añadir cosas a la lista.
Entonces, sí, hay una responsabilidad.
Y si hay responsabilidad en algo como hacer música y lanzarla al mundo, entonces debemos ser también cautelosos con elementos mucho más delicados y que tienen que ver con el funcionamiento de nuestra sociedad y nuestro mundo.
Acabamos de ver que ya todo es global, TODO. Cualquier cosa que hagamos nos puede afectar a todos. Y es entonces que la cosa se pone interesante.
Veamos. Hablemos de Tecnología, por ejemplo.
Meses atrás me estuve paseando por una conocida página de tecnología, leyendo muchos reportajes y opiniones de afectos a dicho tema, la tecnología.
Me pregunto cuánta tecnología necesitamos, cómo se va a aplicar, quién saldrá ganando y qué, quién está al mando y qué tipo de responsabilidad están asumiendo los que dan los pasos que ya estamos viendo. Porque, amigos míos, no todo vale.
En estos foros, llenos de tecnófilos, muchos ya se imaginan lo súper-mega-guay que va a ser un mundo donde nuestro cerebro estará conectado a internet. Vale, suena fascinante eso de tener en tu mente datos sin fin sobre un sinfín de cosas. Casi nadie se cuestiona la cara b. ¿La tiene? ¿Tú qué crees?
Hace unos años, cuando se comentaba en círculos conspiranoicos (dejaré a tu criterio si yo mismo lo soy) que la NSA podía acceder a tu móvil COMPLETAMENTE, un amigo mío, muy inteligente y racional, me acusó de eso, de conspiranoico. Así que hace poco se lo comenté, mucho después de que salieran a la luz los papeles de Assange. Me dijo que vigilar no es algo nuevo, que existe desde que el hombre es hombre. Vale, buena respuesta. Incontestable, ¿No? ¿A ti qué te parece? Y no, amigos, no es sólo la NSA, son todos los países que pueden permitírselo. Y de eso no nos estaban poniendo al corriente. Bueno, no nos quedemos aquí, porque no estoy hablando de detalles, sino de ver el cuadro completo.
Si queréis hablamos de los robots que están construyendo. No sólo esos que ayudarán con mimo a los ancianos a tomar su lechita en el lechito. Hablemos también de los que empuñarán armas, no fallarán ni un sólo disparo, y que puede ser que sean una pieza fundamental para "convencernos" de algunas cosas que no tengamos claro los demás humanos.
Si queréis hablamos de inteligencia artificial. Seguro que ya hay gente que sabe lo que se viene: inteligencia artificial creando más inteligencia artificial. Bonito, qué duda cabe, y fascinante. Lo que me preocuparía más es en manos de quién estará esta tecnología. Y seguro que servirá para mucho más que para restaurar películas de cine mudo para que se vean de forma natural.
Recuerda, estamos pintando un cuadro, y de momento sólo estamos sacando los colores (¿se entiende la sutil gracieta?)
Si queréis hablamos del ya famoso chip. Y digo ya famosos porque desde hace años se viene diciendo, claro, pero como era en círculos conspiranoicos, pues nada, les ponemos el sombrero de aluminio, y ya dejamos el tema. Ya si eso...
Pero el caso es que, primero, ya se están poniendo. Si no te lo crees, investiga. Y si te lo crees, pues dime si no le ves la parte oscura...
Te doy algún ejemplo, no vaya a ser que no se te ocurra nada. Ya tengo el chip puesto. El gobierno no, por supuesto, que siempre quiere mi bien, pero un chico malo y listo me lo puede jaquear y darle instrucciones distintas a mi voluntad. ¿Se entiende?
Otro ejemplo. Un chip es cien por cien rastreable. Así que, como si no fuese bastante con el control que ya tenemos sobre nuestros rastros, así será mucho mejor; sabrán dónde estás en cada momento, conocerán tus emociones a través de la lectura de ondas y presiones, y podrán saber qué comes, qué rutas seguiste, qué pediste a amazón, qué opinaste en le facebok, qué debilidades quieres esconder.... ¿Me estáis poniendo el gorrito ya? Porque aún queda mucho por hablar.
El internet de las cosas. Y todos como locos a comprar las pijaditas que nos van a tener pillados en nuestras consultas a Alexa, nos oirán, la inteligencia artificial cribará algunas palabras clave, y sí, al final sabrán más de nosotros que nosotros mismos. Y, por si aún no lo sabes, las teles inteligentes también te escuchan. Y muchos juguetes de los niños.
A ver, esto está ya, no es una teoría. Yo sólo conecto cables.
Supongo que si sigues despierto te habrás enterado lo que está ocurriendo con la brutal censura, ¿No?
Bueno, si piensas que eso está bien para frenar los bulos fachas, y los que critican al 5G, y los que piensan diferente al gobierno, y los que creen que el control ejercido por la izquierda es mejor que el que ejerció (y ejercería la derecha si pudiera, osea, cuando vuelva al poder), pues entonces, vale. Puedes dejar de leer en este momento, y entrar en el foro de Podemos, en donde cualquier opinión divergente es acallada de forma despiadada. No hay disidentes, nadie cuestiona al líder. Ya estamos instalados en el pensamiento único.
Y el Psoe, claro, ese partido de izquierdas que dice que los hijos no son tuyos. ¿Cómorrrrrrrr?, ya lo sé, amigo, no son míos, pero son mi responsabilidad.
Pero si eres de izquierdas no puedes decir nada, o te colocan el gorrito de aluminio.
Y si eres de derechas, más de lo mismo. ¡Viva españa!, volvamos a llevarnos el dinero a los paraísos que no están en la lista negra que nosotros mismos hacemos.
Toda esta barbarie ocurre a ojos vista. Parece que todos estamos de acuerdo en que esto es una mierda, pero a ver quien tiene el coraje de ver el cuadro entero.
Y hay más, mucho más. Está el infame expediente Royuela, que como lo han destapado unos antiguos militantes de la extrema derecha, pues no puede ser verdad, a pesar de los ochenta vídeos en los que muestran todas las pruebas. No, mejor no entrar en ciertos temas, porque además de no ser verdad....¡¡son mentira!!.
Eso es. Preparen gorros de aluminio, porque hay más, muchos colores más para ver el cuadro entero.
Por ejemplo, la brutal pedofilia que se está destapando. Y es curioso que venga, sobre todo, del clero y de la realeza (con subdivisiones entre políticos y gentes de la farándula)
Y esto, amigo, no es una conspiración. Hay muchos datos por ahí. Mira, te dejo algún rastro por si te parece que desvarío: Pizzagate y bar España. Venga, que te has visto veinte mil horas de series de Netflix, seguro que puedes dedicar tres o cuatro horas a investigar.
Y ahora, esta pandemia. Voy a ganarme el gorrito de aluminio, ese que cuando se otorga, deja al otorgado fuera de juego, sin palabras ni argumentos...
A lo mejor aún no has conectado los otros intentos de pandemias que ha estado ocurriendo. A ver..., está lo del ébola, las vacas locas, la aviar, el sars, el mers...
Así que, amigo, puede que lo que está ocurriendo no sea lo que los voceros oficiales están diciendo.
También podemos hablar de la educación. Una educación que...., no, no te voy a contar nada sobre esto. Si aún consideras que en educación todo está ok, pues vale, allá tú.
Si quieres hablamos de geopolítica, de lo que ocurre con las guerras y guerrillas de todo el mundo. Ese es otro color (tirando a negro) que forma parte del cuadro entero.
¿Estamos atando cabos?
Si quieres hablamos del shock, en concreto de la cultura del shock. Puede que no te hayas enterado. A lo mejor también es una conspiración. Por si acaso, prepárame ya el gorrito.
En Amércia, el noventa por ciento de los congresistas son muy ricos, millonarios. ¿Para quién te parece que están legislando?
En España, los políticos están en esto para forrarse. Y ojo, no son la excepción, sino la norma.
Bueno, ya me he cansado de explicar lo obvio.
Os recuerdo que con esto no estoy tratando de darte lecciones de nada. Tan sólo estoy....desparramando.
Comenzaba este falso hilo hablando de responsabilidad. Me pregunto cuánta responsabilidad hay sobre nuestra realidad en la gente que confiamos, y cuánta en nosotros.
Y también quiero dejar mi punto de vista a modo de conclusión.
Ahora estamos encerrados. Nos multan si salimos. Nos colocan una máscara que, simbólicamente nos tapa la boca. No digo que no exista el virus; creo que de eso no hay duda. También hay muertes. Pero, ¿qué pensarías si todo esto no es más que un juego planeado? Suena fuerte, pero yo no lo descarto. Tengo algunas sospechas...
Pero está en juego mucho más que un extraño hecho que nos ha puesto a todos entre rejas, y además, nos deja sin la posibilidad de disentir, de opinar algo que no sea lo impuesto.
Y tengo dudas, muchas dudas.
La realidad ya es una película, y no quiero que sea una serie.
Creo que es buen momento para preguntarnos por nosotros, por lo que elegimos, por lo que de verdad importa.
Buen momento para sentirnos como humanidad, para sentirnos en relación a los demás, nuestra familia, nuestros amigos y vecinos. Gente que podemos tocar, con la que podemos conversar, y tocarnos, y mirarles a los ojos.
Buen momento para hacer que palabras como libertad y amor no sean ya más una cosa de gente poco realista...., o no sé qué....
Y la democracia, que parece servir tan sólo como excusa sobre la que derramar tanta infamia...
Ya no quiero promesas. Ya no voto más, todos me han defraudado. Esto no es lo que yo quiero.
La respuesta no está en el exterior, eso lo tengo claro. Yo soy mi propio poder, mi soberano.
Y si hay un momento para cambiar todo aquello con lo que no estoy de acuerdo, ese momento es....¡¡¡YA!!
Saludos a todos. Todos estamos en el mismo barco, se llama Planeta Tierra.
Y todos estamos conectados, pero no por wifi, sino por el corazón.
Esto es todo, amigos.
Un abrazaco comunal e indiscriminado.