I. Para la cabeza
Una manera sencilla que se me ocurre de presentar las notas de paso, si uno/a ya sabe leer algo partituras es la siguiente. Supongamos que los materiales que tenemos para escribir, pensar, cantar, o tocar una idea son estos:
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Algo muy sencillo escrito con esa base sería así:
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He escrito siguiendo las notas del acorde de Do Mayor (de paso diré, barriendo para casa, que suena como inconcluso, o como pregunta). Ahora puedo Suavizar los saltos entre las notas, añadiendo alguna NOTA DE PASO. Es decir notas intermedias entre las del acorde que uso, que pese a que no sean de este acorde, suenan acolchadas, suavizadas, flanqueadas por notas que SI son del acorde que uso. Así:
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Pero mi afan por suavizar-adornar la melodía, no tiene por qué pararse ahí. Puedo seguir haciéndolo. Mira-oye
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Fíjate que para que quepa la nota roja, he tenido que acelerar el ritmo, para que el mi quede en el mismo lugar, así aunque adornada, me seguirá recordando a la melodía madre.
Ya que me he acelerado, para ponerle una guinda al pastel, escribo:
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Pero esa nota violeta, SI pertenece al acorde, así que no se suele decir que sea una nota de paso, aunque estrictamente todas las notas son de paso, pasajeras. Se suele decir de paso (o puente) en la situación de las notas roja y azul.
Un error muy común, al principio es pensar que la siguiente nota azul celeste, es nota de paso:
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Pues, al parecer, cumple todas las condiciones de la definición: 1) está entre dos notas del acorde que uso 2) es una nota extraña al acorde 3) ocurre en partes débiles o no acentuadas, para disimular y quitarle importancia: "bueno vale, me he salido del acorde, pero sólo un poquito, hombre...". Pero se suele reselvar el nombre de nota de paso, a cuando ocurre muy suavemente ("por grados conjuntos" se dice en teoría musical).
Esta forma de pensar, en la que se parte de un acorde como semilla de melodías, las notas de paso adornan, intercalándose, entre las notas permitidas del acorde. Distinto es el caso en que uno compone una melodía, y luego hay que añadirle acordes. Pues hay que elegir muy bién qué notas serán de paso, y que notas de un acorde, lo cual puede ser complicado -es por eso, pienso, uno de los motivos por los que se han puesto tan de moda escribir música, a partir de parejas escala-acorde; aprovecho para decir que no es la única manera.
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II. Para las manos
¿Y hay que pensar tanto?
No tanto. Toma un acorde, e improvisa sobre sus notas. Tomaré Sol Mayor (G) y la escala de Sol Mayor
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Planteate seguir un patrón rítmico. Por ejemplo: negras. Imagina que te sale "sin pensar" lo siguiente:
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No es muy difícil, con el metrónomo al lado, tocar notas de paso en corcheas improvisadas, de esta manera:
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Fíjate que las notas de paso, no sólo se refieren a ser la rebelde del acorde, pues se sale de él, sino que ocurre en parte débil. De las parejas de corcheas del ejemplo, las notas de paso, están en la segunda corchea, es decir la más débil ritmicamente hablando, de las dos.
Hay otra formas de "adornar" o complicar una melodía (apoyaturas, retardos, bordaruras,...), la nota de paso, es quizá la manera más sencilla.
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III. Para cuando ya lo entiendas
Puedo sacar partido a la melodía ejemplo de I. Usaré para los dos primeros compases, el acorde y escala de Do mayor, para un tercer compás el acorde de sol mayor y la misma escala, y por último vuelvo al acorde de Do mayor. Escrito, un ejemplo, podría ser así:
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Puesto que la idea quedaba en suspensión, ahora he añadido algo que la concluirá. La estructura rítmica de las dos partes es similar: taaaaaaa, tan, tan, taaaaaaa. Voy entonces a añadir notas de paso:
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Atención, a que en la zona del acorde de do, re es una nota de paso, pero en la zona del acorde de sol, el mismísimo do es nota de paso. Así son las cosas...
La melodía, con final feliz, vuelve a la nota tónica.
Otro ejercicio, es tomar una pequéña idea melódica (motivo), analizarla segun un acorde, e ir transportándola a distintos acordes (tocando!!!! no con la cabeza) para ver cómo funciona:
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La explicación sigue....
