¿Para ser buen compositor es necesario ser buena persona?
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Para rebajar el tono místico que tomó este hilo tras mis últimas intervenciones, traigo un poco "offtópicamente" una página web donde un tal Cristopher Langan muestra de forma resumida sus estudios acerca de una nueva teoría, que él denomina "Cognitive-Theoretic Model of the Universe". Con ella pretende devolver su verdadero orden a la filosofía, la matemática y la ciencia. Si consigue desarrollarla, es posible que la filosofía pase a tener mayor presencia en el pensamiento cotidiano. De momento, habrá que esperar.
http://www.ctmu.org/
http://www.ctmu.org/
Y aquí traigo lo que he encontrado sobre la filosofía de la bondad. Siento que no sea un escrito de atribución reputada, pero ha sido el primero que me ha salido en Google.
La bondad es una actitud positiva y constructiva hacia los otros, hacia la naturaleza y hacia las cosas. Es la inclinación natural a hacer el bien; cualidad propia del carácter apacible y manso.
Para Sócrates el bien es un estado del alma y su esencia la sabiduría. Sin embargo, el hombre no es puro intelecto, sino que además es un cuerpo, por lo tanto la vida buena debe ser mixta, ni demasiado espiritual ni solamente entregada a los placeres sensibles.
Platón coincide con este concepto y agrega que hay que reconocer que este no es el único mundo ni el mejor.
El secreto que guarda una vida de bondad lo da la perfecta proporción, o sea que la bondad es una forma de lo bello y armónico.
El hombre es bueno cuando es virtuoso y la virtud es conocimiento y prudencia.
Bueno, el resto podéis leerlo si queréis en http://filosofia.laguia2000.com/los-valores/que-es-la-bondad.
La bondad es una actitud positiva y constructiva hacia los otros, hacia la naturaleza y hacia las cosas. Es la inclinación natural a hacer el bien; cualidad propia del carácter apacible y manso.
Para Sócrates el bien es un estado del alma y su esencia la sabiduría. Sin embargo, el hombre no es puro intelecto, sino que además es un cuerpo, por lo tanto la vida buena debe ser mixta, ni demasiado espiritual ni solamente entregada a los placeres sensibles.
Platón coincide con este concepto y agrega que hay que reconocer que este no es el único mundo ni el mejor.
El secreto que guarda una vida de bondad lo da la perfecta proporción, o sea que la bondad es una forma de lo bello y armónico.
El hombre es bueno cuando es virtuoso y la virtud es conocimiento y prudencia.
Bueno, el resto podéis leerlo si queréis en http://filosofia.laguia2000.com/los-valores/que-es-la-bondad.
Y por último traigo el concepto del bien y el mal del budismo tibetano.
El maestro zen Deshimaru nos aclara algo estos conceptos: "En último término, no se puede diferenciar el bien del mal. Esta distinción está hecha desde el punto de vista moral. Un robot podría hacer el bien o el mal siguiendo su programación. Los hombres actúan a menudo como robots. Otros no piensan en el bien ni en el mal. Los perros no perciben los colores. El pez es feliz en el agua. El hombre no lo es. Cada uno tiene su propio mundo, cada persona es diferente. Cada uno tiene su dios personal. Vuestro mundo y el de un gato son diferentes. Lo que es bueno para unos, es malo para otros. A fin de cuentas, no se puede elegir. El mundo de los jóvenes, el mundo de los viejos... Para unos es bueno hacer el amor, para otros es malo. Un espíritu ilimitado revuelve todas las contradicciones. Si nos situamos en una dimensión lo suficientemente elevada y miramos hacia abajo, nada es tan bueno ni tan malo, no experimentamos las contradicciones. Durante el zazen podéis mirar y comprenderlo todo objetivamente. Si miráis las cosas subjetivamente todo lo veréis complicado. Estaréis tristes, preocupados. Si hacéis un zazen profundo es como si entrarais en vuestro ataúd. En este momento no hay ni bien ni mal. ¿Qué hay que conserve su importancia ante la muerte? Nada es tan importante. Durante el zazen se vive subjetivamente la experiencia de la muerte. Todo vuelve a la tranquilidad".
Y Nichiren agrega: "Se llama buda a aquel que está profundamente iluminado con respecto a la naturaleza del bien y el mal, desde la raíz hasta sus ramas y hojas". Los budas aceptan su bondad innata sin arrogancia porque saben que todas las personas comparten la misma naturaleza de buda. Los budas también reconocen su maldad innata sin desesperación porque saben que tienen el poder para superar y controlar su negatividad.
En el contexto del budismo, el bien es identificado como "la naturaleza fundamental de la iluminación", o la libertad y felicidad absolutas que resultan de un profundo conocimiento de uno mismo. El mal indica la "oscuridad fundamental", o la ilusión innata de la vida que niega el potencial de la iluminación y causa sufrimientos tanto a uno mismo como a los demás. Esta oscuridad interior hace eco en la desesperación de que nuestra vida es deplorable e insignificante, también abre la brecha del temor que divide el corazón de las personas en "nosotros" y "ellos".
En el budismo, por otra parte, el bien y el mal no son vistos como absolutos sino como relativos o "relacionales". Lo bueno o lo malo de una acción se entiende en términos de su impacto real sobre nuestras vidas y las de los demás, no en términos de reglas de conducta abstractas.
Las acciones malvadas son aquellas que tienen como base un egoísmo estrecho, la ilusión de que nuestra vida está fundamentalmente desconectada de la de las personas, o de que podemos beneficiarnos a expensas de los demás. El mal ve la vida como un medio que puede ser utilizado, no como un fin en sí mismo. El bien es lo que genera la conexión entre nosotros y los demás, lo que sana y restaura los vínculos entre las sociedades humanas.
Extraído de http://tantrayana.blogspot.com.es/2010/01/el-bien-y-el-mal.html.
El maestro zen Deshimaru nos aclara algo estos conceptos: "En último término, no se puede diferenciar el bien del mal. Esta distinción está hecha desde el punto de vista moral. Un robot podría hacer el bien o el mal siguiendo su programación. Los hombres actúan a menudo como robots. Otros no piensan en el bien ni en el mal. Los perros no perciben los colores. El pez es feliz en el agua. El hombre no lo es. Cada uno tiene su propio mundo, cada persona es diferente. Cada uno tiene su dios personal. Vuestro mundo y el de un gato son diferentes. Lo que es bueno para unos, es malo para otros. A fin de cuentas, no se puede elegir. El mundo de los jóvenes, el mundo de los viejos... Para unos es bueno hacer el amor, para otros es malo. Un espíritu ilimitado revuelve todas las contradicciones. Si nos situamos en una dimensión lo suficientemente elevada y miramos hacia abajo, nada es tan bueno ni tan malo, no experimentamos las contradicciones. Durante el zazen podéis mirar y comprenderlo todo objetivamente. Si miráis las cosas subjetivamente todo lo veréis complicado. Estaréis tristes, preocupados. Si hacéis un zazen profundo es como si entrarais en vuestro ataúd. En este momento no hay ni bien ni mal. ¿Qué hay que conserve su importancia ante la muerte? Nada es tan importante. Durante el zazen se vive subjetivamente la experiencia de la muerte. Todo vuelve a la tranquilidad".
Y Nichiren agrega: "Se llama buda a aquel que está profundamente iluminado con respecto a la naturaleza del bien y el mal, desde la raíz hasta sus ramas y hojas". Los budas aceptan su bondad innata sin arrogancia porque saben que todas las personas comparten la misma naturaleza de buda. Los budas también reconocen su maldad innata sin desesperación porque saben que tienen el poder para superar y controlar su negatividad.
En el contexto del budismo, el bien es identificado como "la naturaleza fundamental de la iluminación", o la libertad y felicidad absolutas que resultan de un profundo conocimiento de uno mismo. El mal indica la "oscuridad fundamental", o la ilusión innata de la vida que niega el potencial de la iluminación y causa sufrimientos tanto a uno mismo como a los demás. Esta oscuridad interior hace eco en la desesperación de que nuestra vida es deplorable e insignificante, también abre la brecha del temor que divide el corazón de las personas en "nosotros" y "ellos".
En el budismo, por otra parte, el bien y el mal no son vistos como absolutos sino como relativos o "relacionales". Lo bueno o lo malo de una acción se entiende en términos de su impacto real sobre nuestras vidas y las de los demás, no en términos de reglas de conducta abstractas.
Las acciones malvadas son aquellas que tienen como base un egoísmo estrecho, la ilusión de que nuestra vida está fundamentalmente desconectada de la de las personas, o de que podemos beneficiarnos a expensas de los demás. El mal ve la vida como un medio que puede ser utilizado, no como un fin en sí mismo. El bien es lo que genera la conexión entre nosotros y los demás, lo que sana y restaura los vínculos entre las sociedades humanas.
Extraído de http://tantrayana.blogspot.com.es/2010/01/el-bien-y-el-mal.html.
Mi error fue escribir sin pensar algo que doy por sobreentendido. Cuando digo "ser buena persona", me refiero a "comportarse con bondad", aunque coloquialmente lo diga así. Y con ello quiero decir que un compositor, cuando compone una obra maestra, parece que lo hace con bondad. Ese debería haber sido el planteamiento desde un principio, pero me hice un lío y terminé yo mismo hablando de "demostrar vileza" en un sentido general. Pido disculpas y acepto toda la responsabilidad del lío que se ha formado en este hilo.
Carmelopec escribió:Esto evidencia el estado actual del pensamiento: el pensamiento actual es a la filosofía lo que la forma de vestirse los músicos a la alta costura: lo primero que se encuentra. Poco más se puede añadir.
Pues yo creo que tú tienes resentimiento en tu alma, porque no has sido capaz de perdonarme. Siempre hago lo primero. Por eso me equivoco tanto. Y procuro aprender de mis errores.
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