#1
No soy profesional pero en mi caso las manos van solas a las teclas cuando toco temas que tengo bien aprendidos. Pero tampoco es del todo automatico - tengo que prestar atencion al resto del grupo. Y si que a veces pienso "Cuidado que viene la parte jodida", "Ya pasó lo dificil" y cosas asi. Si estoy pensando en qué teclas hay que tocar es que el tema no esta aprendido - es una señal de que hay que trabajarlo mas, al menos es asi en mi experiencia. Pero nunca es el extremo de abstraerse por completo de lo que hago - eso en un grupo es imposible.
Saludos!
Un piano debe diferir bastante de otros instrumentos a nada pautada que esté la música que se toca.
Con mi instrumento, salvo en obligados o detalles rítmicos jodidos, en temas que no tenga que mirar un guión, pienso en mierdas; pero, si no, cuando hay que prestar atención, pienso en música, el valor que tiene lo que toco en la estructura armónica, en frases divertidas y que me molen a mí (haciendo funky); pero al pianista lo veo más como director global de la banda, tiene que pensar en la banda y en sus partes, es arduo.
Cuando se tienen más registros, creo que te puedes despreocupar más o que salen las cosas de forma más automática, más de la experiencia y el criterio, y se disfruta más. Lo de siempre, cuanto más sabes, más disfrutas y puedes abstraer más.
No soy pro ni cerca.
Cuando toco con mi banda (teclado), como toco varios temas con click, pienso en la cuenta antes de entrar, si no, la mayor parte del tiempo estoy pensando en mirar a mis otros compañeros, mirando al público pensando que viene la parte donde me puedo mover más, etc.
Cuando toco con otra persona y estoy leyendo una partitura, por ejemplo jazz, escucho como viene y pienso "en esta parte tengo que hacer acordes y melodia, ahora en esta vuelta tengo que hacer solo", y cuando estoy haciendo el solo me pongo a pensar si me estoy yendo demasiado de la melodia o si estoy haciendo algo muy parecido, si tengo que subir un poco más en el registro, etc.
#4
Joer menos mal que no eres pro....
Ayer asistí a un concierto en el que varios pianistas tocaron sus piezas, clásicas todas ellas (Schuman, Chopin, Ravel, Mozart). Viéndoles tocar, nadie diría que están pensando algo, sino sintiendo, todos ellos tocaban sin partitura, se movían como si estuvieran poseídos. Antes de empezar, todos miraban fijamente al piano como pidiendo permiso
Hubiera estado bien poderles preguntar qué pensaban o qué sentían o qué proceso estaban metabolizando mientras tocaban. Casi parecía algo místico.
Yo creo que disfrutan, simplemente. Cuando canto una pieza que me he aprendido de memoria y soy capaz de cantarla sin fallos, disfruto, vuelo…