Yo diría que quienes desarrollan tecnología de la información, siempre van a considerar la importancia de actualizar formatos, para que la nueva generación de artistas tenga acceso al patrimonio cultural de las generaciones anteriores. Quizás no se mantengan un puente directo con los mismos formatos que se usaron para concebir dichas creaciones, pero creo que siempre habrá la forma de acceder a las decisiones flipantes y sutiles que tomaron sus ancianos padres.
Porque si algo hace el hombre contemporáneo mediante las herramientas de edición, es transformar en vez de componer.
Así que esto no me preocupa tanto, el futuro proveerá la tecnología… sin embargo PACO te pido disculpas de antemano si comienzo a salirme de lo planteado por el hilo, agregando otros tópicos además de lo que planteas
Lo que más me llama la atención como músico que desea proponerle algo al mundo, es ¿Qué demonios van a escuchar las nuevas generaciones? no solo en cuanto a estéticas sino en cuanto a sonido.
Sin ir más lejos hemos asistido a cambios gigantes desde que la música comenzó a grabarse y en sus procesos de producción se hacen miles de cambios más, respecto a lo que antes solo se escuchaba desde los instrumentos y las partituras.
Con la era digital vivimos un momento de música post humana; escuchando sonidos virtuales que nunca existieron en la realidad y creaciones que han surgido de la lógica informática: bloques de copy/paste y accidentes aleatorios suscitados por los softwares, donde ni siquiera es necesario saberse un do, re, mi, fa sol.
En cuanto a nuestro ambiente; es como estar en medio de una balacera de frecuencias fuera de fase sin poder percibir que hay más allá de 5 metros a la redonda, por eso cuando salimos a la calle vemos a todo el mundo con los audífonos colgando, desconectándose del ruido que lo rodea y de los demás seres humanos, gracias a su lista personalizada de MP3 (que como formato ya sabemos que tan malo es y cuánto daño le hace al oído) así que supongo que será enloquecedor escuchar frecuencias puras como el rugido de un león o un coro de grillos.
Si así es como escucha la humanidad actualmente ¿cómo lo será después?