La impedancia es clave, ya que determina la resistencia que ofrece un auricular frente a la potencia de salida del sistema de audio al que se conecta. Los equipos "consumer" o dirigidos al público generalista como por ejemplo un reproductor MP3 portátil, tienen menos potencia de salida, con lo que si conectas unos auriculares de alta impedancia como los que dice Carmelo (600 ohms de los antiguos K240), necesitarás poner el equipo a tope para escuchar por los auriculares el sonido a un volumen adecuado (y puede que ni llegue) y con los suficientes matices sonoros, algo que no suele ser muy buena idea ya que los equipos "consumer" no suelen sonar muy bien cuando trabajan cerca del límite de sus posibilidades. Para estas situaciones se emplean auriculares con impedancias bajas, entre 14 y 20 ohms. Los auriculares para DJs normalmente emplean impedancias a medio camino entre los auriculares generalistas y los de estudio, y suelen estar entre los 35 y los 70 ohms.
Cuidado también a la hora de interpretar la potencia de salida en decibelios entre auriculares, ya que el decibelio es una medida logarítmica y si un auricular marca que es capaz de dar 40db y otro 50db, no es que uno entregue "sólo" 10db más, entrega realmente 10 veces más....
Pero antes de liarnos con la ley de Ohm y de empezar a escribir parrafadas sobre física y acústica que me hacen recordar mañanas de sábado con los párpados pegados a los apuntes de clase, y adjuntar fotos de gráficas de decibelios que igual nadie mira, vayamos a algo más práctico en toda esta cuestión:
¿Qué auriculares son los que tienes? ¿Qué finalidad les quieres dar? ¿Te preocupa el hecho de que los auriculares no sean adecuados para dicha finalidad? ¿Te planteas en tal caso adquirir otros distintos en el marco de un presupuesto concreto?