Ese si que no es tolerante. Redundo.

salsah3 escribió:
P.D. vamos a ver señor POP y Presidente DX7, ¿No tienen otro lugar para marujear?.....desde luego, se da uno una vuelta por el lado oscuro y ya está el lío formao.......sois unos
d'ale escribió:Alguien escribió:
El congelado de pistas y la compensación total del retardo de plugins.
es increible que no tenga protools estas funciones aun
davanger escribió:d'ale escribió:Alguien escribió:
El congelado de pistas y la compensación total del retardo de plugins.
es increible que no tenga protools estas funciones aun
Alguien me explica porque cuando yo desactivo una pista que contiene un plug-in todo el CPU que utilizaba es devuelto entonces? Coño si es instantanio comparado con los 3 dias que se demoran en Cubase.
Alguien escribió:
Alguien me explica porque cuando yo desactivo una pista que contiene un plug-in todo el CPU que utilizaba es devuelto entonces? Coño si es instantanio comparado con los 3 dias que se demoran en Cubase.
d'ale escribió:Alguien escribió:
Alguien me explica porque cuando yo desactivo una pista que contiene un plug-in todo el CPU que utilizaba es devuelto entonces? Coño si es instantanio comparado con los 3 dias que se demoran en Cubase.
la verdad no entiendo que tiene que ver eso con la compensacion de latencia en los plugins. eso si en nuendo se apaga un plugin e inmediatamente se ve como se desocupan los recursos en forma instantanea, por lo menos en mi caso.
en protools la diferencia entre las latencias que produce cada plugin no son compenzadas, esto produce cancelaciones de fase por ejemplo entre el over y la caja, en nuendo el sistema asigna la latencia compensada igual para todas las pistas, evitando ese problema.
un saludo
davanger escribió:Para ti epsilide:
EL ENVIDIOSO
El envidioso es un hombre (o mujer) carente de algunos atributos. Sabremos de qué carece el envidioso a partir de aquello que envidia en el otro.
El discurso del envidioso es monocorde y compulsivo sobre el envidiado, vuelve una y otra vez al "tema". y, sin quererlo, concluye identificándse , es decir, distinguiéndose él mismo por aquello de que carece. La identidad del envidioso está , precisamente, en su carencia . Pero además , en éste discurso destaca tácita e implicita la aseveración de que el atributo que el envidiado posee lo debiera poseer él, y, es más, puede declarar que incluso lo posee, pero que, injustificadamente, "no se le reconoce". Ésta es la razón por la que el discurso envidioso es permanentemente crítico o incluso hipercrítico sobre el envidiado, y remite siempre a sí mismo. Aquel al que podríamos denominar el "perfecto envidioso" construye un discurso razonado, bien estructurado, y pleno de sagaces observaciones negativas.
La condición carencial del envidioso, su constante ejercicio de la crítica, y sobre todo la extrema cautela con que actúa para no descubrirse requieren habilidad y astucia. Su actitud permanentemente vigilante le convierte en un observador agudo y detallista. La tarea interpretativa es conducida sesgadamente, oblicuamente, de manera que la depreciación de la imagen del envidiado aparezca como un resultado "objetivo". En la envidia existe "perversión del juicio" (J.L. Vives). El fracaso persuasorio del envidioso viene influído por la fuerza del odio.