hollenius escribió:
No se si estaréis conmigo en la importancia de la orquestación
Yo no se tanta cuanta hace falta para escribir para una orquesta, qué envidia.
hollenius escribió:
A raíz de las casi buenas librerías actuales parece que a priori cualquier diletante puede acercarse a la orquestación, aunque sea virtual
No me cabe duda de que unos cuantos, numerosos de los que se valen de estas herramientas, lo hacen como un elemento más; otros parece, a juzgar por el indisimulado recurso a los
mochups (o como mierda se escriba), ordenadores ad hoc, sonidos prefijados, escasez de registros, concesiones a lo previsible y lo grato, que se han quedado en una simple recurrencia a algo que empezó en los samplers, continuado al alcance de los bolsillos por el proteus y el Roland orquestal y que enseguida fue corregido por los romplers en forma de programa, vsti y librerias para Kontakt u otros reproductores de muestras en formato dll.Corregido y aumentado en unos aspectos; pero disminuido, o semidisminuido en otros.
No es que algunos no hayan profundizado e la orquestación, es que tampoco en la creación, en las formas musicales, o en la música misma.
Este género, por momentos, se me va revelando hostil, anodino, sin alma, falsario.
Si algún día estudiara o tuviera la cabeza amueblada que se requiere para la composición, hará como mis maestros, pensaría en un enigma, en una solución, en un motivo, acaso a la hora de levantarme desvelado de madrugada, y, si la memoria no me abandonara, escribiría, no se con Dórico, finale, o con papel y lápiz, lo necesario para que no se perdiese y en un tiempo una orquesta lo interpretase. Se que es difícil que le toquen a uno en la vida, y menos una orquesta completa; mejor intentarlo que secuenciar cadencias trilladas y biensonantes, me parece.