Mikolopez, estoy de acuerdo contigo en algunas cosas, pero en otras no. En primer lugar, introduces una variable fundamental que es el nivel del alumno: no es lo mismo alguien que empieza que un alumno que lleva más tiempo, lo cual es incuestionable. También introduces otro tema que son los criterios de evaluación en los que yo no voy a entrar ya que probablemente no tengo los conocimientos pedagógicos necesarios.
La problemática sobre las 5ª y las 8ª dependerá del enfoque previo que se le de a la asignatura (influida, en muchos casos, por el nivel del alumno). Si se plantea no hacer 5ª y 8ª como un fin en sí mismo, como un objetivo para que el alumno adquiera un determinado oficio, en ese caso es incuestionable: si las hace está mal, si no las hace está bien. Todo clarísimo. Pero el enfoque puede ser distinto.
Si lo que se plantea es armonizar un ejercicio de estilo, en el que se intenta con tan sólo cuatro voces maximizar la sonoridad y que a su vez, esas cuatro voces se perciban de forma independiente, algo cambia. Evidentemente, un consejo muy bueno para conseguir el objetivo anterior sería no utilizar 5ª y 8ª paralelas. Pero se pueden dar casos concretos en los que aparezcan y no perjudiquen los objetivos previos prefijados. Y al revés: puede ser que no haya ninguna pero sin embargo no se perciba la independencia de las voces, o el arreglo suene realmente pobre. Este es el sentido cuando comenté que las "normas" eran un medio, que se utilizaban como consejos o indicaciones para conseguir un objetivo concreto. Y de ahí que expusiera que puede ser que utilices esos consejos, normas o indicaciones, ya que probablemente funcionarán y serán el camino más sencillo para conseguir esos objetivos, pero sin embargo que en un ejercicio concreto no se consiga nada coherente ni dentro del estilo.
Por tanto, como dices las normas pueden ser un objetivo pedagógico en sí mismo, pero con otro planteamiento puede que tan sólo sean un medio.