Bueno, en primer lugar hay que distinguir entre instrumentos exóticos y orquestales.
En segundo lugar, entre extensión y registro. Lo primero es importante para escribir correctamente la partitura y que el intérprete la ejecute; lo segundo tiene que ver más con la música que compongamos para ese instrumento.
Los instrumentos orquestales están bien definidos en cuanto a extensión y registro, además de indicarse en qué están afinados (en el caso de instrumentos transpositores). En cuanto a los instrumentos exóticos, habrá muchos casos en los que no tendremos ni idea de su registro ni extensión. Lo mejor es documentarse bien sobre el instrumento en cuestión, o si existe la posibilidad, de verlo interpretar en vivo, comprobando cuál es la nota más grave que produce y cuál es la más aguda, y ya determinar si se trata de un instrumento transpositor, o lo más sencillo, considerar que está en Do, puesto que es un instrumento exótico y no tendrá una técnica reglada para su interpretación. En todo caso, habrá que tener en cuenta que hay que facilitar la ejecución al intérprete, de ahí de la importancia de la transposición.