Endre escribió:
considerar al cabronazo de Einstein un tipo paródico
Te has dejado el "barra-excéntrico", donde entran Einstein y Tesla. Suele suceder que gente así tiene su buen punto de
sonofabitch que, por cierto, también tiene el científico de Dollhouse, un sociópata de mucho cuidado. Ponerlo al nivel de los de CSI significa no haber visto mucho del personaje y haberse quedado sólo en las gracietas, cuando probablemente sea el personaje moralmente más indefendible de toda la serie
De todos modos es una debilidad que tengo con Whedon, quizá el autor vivo mejor dotado para insuflar comedia en cosas que no lo son. Creo que en todo el metraje de Westworld no sonreí ni una vez. ¿Cuántas veces sonríes al día? De las 16 horas que estás despierto, en un muy mal día, a lo mejor sonríes siete u ocho veces. En las 10 horas de Westworld ni una, algo no me cuadra en esa forma de ver el mundo, por muy ciencia ficción que sea. Estamos hablando de una serie que pretende ser un estudio de la condición humana y se olvida del humor por completo, todo muy profundo y tal. Las ballenas también salen de vez en cuando a la superficie, tienen que respirar
Bad Suite escribió:
Pero las de Nolan están cojonudas....
La del Joker y eso a pesar de Nolan. La primera tiene un pase por lo novedoso pero se hace tediosa, la tercera simplemente es horrible. El medio siempre fue una vía de escape a lo anodino/ominoso (la barra está ahí para algo) de la realidad de la época. En los 30 eran las historias de detectives. Con la Gran Depresión y la SGM llegan los primeros superhéroes, unos para aliviar la carga emocional de una época de mierda, como semidioses velando por sus protegidos, y los otros luchando en el frente como una especie de "esperanza". En los 60-70, el cómic se ocupa del
Average Joe encarnado en Peter Parker/Spiderman -y otros-, el chico de al lado, escapando de un par de décadas donde la Guerra Fría y las incursiones bélicas en países remotos -y no tanto- tienen al populacho revolucionado. En los 80 se pretende dar un aire más serio al cómic y empiezan a surgir las novelas gráficas que, sin abandonar el universo de los superhéroes, sí que intentan aparentar una adultez que hasta ahora no tenían. La Guerra Fría se acaba, la guerra en general ya no vende, toca lidiar con la insoportable levedad del ser
Y entonces llegamos a los 2000 hasta hoy. Por un lado, Marvel pretende regresar a los orígenes, el entretenimiento porque sí, la desconexión con la realidad, el humor desbocado y las palomitas volando por la sala. DC apuesta, en cambio, por aburrirnos hasta la muerte, por apelar a quienes crean una startup de hacer cubitos de hielo a mano (os lo juro, eso existe), a gentrificar el barrio hasta que no se puede vivir en él si no te llega la barba al suelo, a quienes aspiran a abrir un Starbucks
Whedon se saca la chorra y se mea en Nolan, en los dos