Decido ponerlo en el subforo Taller Orquestal porque, a parte de ser en el que más participo, creo que solemos ser los que trabajamos con grandes plantillas orquestales los que tenemos librerías más exigentes y voluminosas en este aspecto, aunque si los moderadores lo consideran oportuno quizás se pueda mover el tema a otro foro más general.
En cualquier caso, la idea surge básicamente porque próximamente voy a cambiar de equipo y con la intención de mejorar todos los aspectos posibles, estoy informándome mucho buscando la mejor y asequible opción para almacenar todas mis librerías. Y como las horas dedicadas a la búsqueda, lectura de comentarios, reviews y análisis de todo esto no son pocas, he decidido ir compartiendo y resumiendo lo que voy encontrando para que también sirva de guía sobre la que partir a los que en algún momento tengan las mismas dudas que yo en este momento.
A la vez y como es habitual, tras leer cientos de experiencias y comentarios supuestamente especializados de usuarios, tanto en este foro como en otros, me siguen surgiendo dudas sobre infinidad de aspectos, así que me gustaría que entre todos aportemos algo de luz y aclaremos lo que podamos con nuestra experiencia. Igual si hacemos un buen trabajo recopilatorio y sacamos conclusiones claras, puede que el día de mañana el hilo sea lo suficientemente interesante como para redactarlo mejor e incluirlo como artículo en la portada de Hispasonic si los demás lo consideran de interés general. No sería el primero que empieza aquí y acaba sirviendo de referencia a muchos más así que… empecemos.
Os expongo lo que yo voy sacando en claro por ahora en todo lo referente a los discos duros externos y su relación con nuestros intereses a la hora de almacenar ahí nuestras librerías de instrumentos virtuales, especialmente las orquestales que creo que son las que más ocupan. Si digo algún disparate corregidme, porque no soy informático y tanto las palabras que uso, las descripciones que hago, como todas las conclusiones a las que llego son a partir de leer cosas que no tienen por qué ser siempre correctas o yo no haberlas entendido exactamente como son. Creo que en general no voy muy desencaminado pero seguro que hay mucho que se puede mejorar, explicar mejor o de forma más precisa, así que espero vuestra colaboración desde ya.
Lo primero de todo, aclaremos conceptos:
VELOCIDAD DE ESCRITURA Y VELOCIDAD DE LECTURA
Cuando compramos un disco este suele ser (o debería ser) uno de los principales datos a mirar y tener en cuenta. Muchos de los discos externos que se venden suelen informar sobre su velocidad de escritura y la velocidad de lectura que ofrecen, aunque no siempre de forma correcta.
En cualquier caso, sin ser ningún entendido en el tema, lo que parece obvio es que cuanta más velocidad tengamos o nos ofrezca un disco siempre será mejor. Sin embargo, creo que podemos considerar que la velocidad de escritura prácticamente nos es indiferente a la hora de usar un disco para almacenar librerías, ya que a excepción de la primera copia que hagamos en él al traspasarlas y que, obviamente, será más rápida cuanta más velocidad de escritura tengamos, lo que nos interesa sobretodo es que se pueda leer rápidamente del disco cuando cargamos o usemos los instrumentos en el DAW, lo que ayudará a un mejor rendimiento.
Así que, a la hora de elegir un disco, parece evidente que sobretodo debemos mirar que tenga una velocidad de lectura cuanto más alta posible mejor. ¡Pero atención aquí! Mucho cuidado porque muchas veces en las descripciones que se pueden encontrar de los discos duros en tiendas, cuando mencionan la capacidad de transferencia (escritura y lectura) lo hacen de la interfaz (por ejemplo Thunderbolt o USB 3, que veremos más adelante) pero realmente la velocidad real del disco no es esa, que sería la velocidad teórica máxima permitida por la interfaz, sino la que vendrá dada por todos los factores del conjunto, incluyendo entre otros, el disco duro en sí. Así que por más rápida que sea una interfaz, si el disco duro es lento, el resultado final también será lento. Por lo tanto, ojo con las descripciones engañosas de los discos en las tiendas, hay que procurar asegurarse bien de que lo que se especifica es exactamente la velocidad de escritura y lectura del disco y, sino aparece, intentar encontrar reviews con pruebas del modelo exacto. Una aplicación muy útil para hacerlas es Black Magic Disk Speed Test.
VELOCIDAD DE ACCESO
Este dato, que curiosamente no lo suelo ver especificado en ningún sitio a la hora de comprar un disco, estoy empezando a pensar que es de una importancia vital en nuestro trabajo, más si cabe que la velocidad de lectura.
Por lo que he podido leer, y en palabras de nuestro compañero Ludvigvan en su antiguo pero interesante hilo “Primeras impresiones con SSD” del Taller orquestal, la velocidad de acceso (Seek Time en inglés) “es el tiempo que el disco duro tarda de media entre que le mandan encontrar un archivo y localizarlo.” Y eso es muy importante porque, según el mismo usuario, “la idea es que cuando ejecutamos un tema orquestal con 20 notas tocadas simultáneamente, el disco duro pueda buscar esos archivos lo más rápido posible.”
Si eso es así, me gustaría saber cómo podemos saber la velocidad de acceso de un disco antes de comprarlo, ya que parece algo relevante pero yo no he sido capaz de encontrarlo en las especificaciones de los modelos que voy viendo por Internet. Por ahora, así de primeras, lo único que creo tener claro es que cualquier disco SSD será miles de veces más rápido que un HDD en ese aspecto, pero más adelante ya lo comentaremos al comparar ambos.
INTERFAZ DE CONEXIÓN ESTERNA: Thunderbolt 1, 2, 3, USB 2, USB 3, Firewire 800, eSata…
Las velocidades de las que hablaba anteriormente vendrán dadas o limitadas según diferentes factores y, uno de ellos es la interfaz de conexión. Si no me equivoco cuando hablamos de esta característica nos referimos al protocolo y conexión que usamos para conectar un disco u otro periférico a nuestro equipo.
Lo primero a comentar es que cada interfaz tiene una velocidad o ancho de banda diferente y, cuando hablamos de discos externos, eso es importante. Pero por lo general, cuanto más rápida es la interfaz, más cara suele ser también, así que hay que valorar todas las opciones.
Si empezamos a comparar, mientras que Firewire 800 hace años era una buena opción porque es mucho más rápida que el viejo USB 2, actualmente el USB 3 ya es mucho más rápido que el Firewire 800. Por otra parte y especialmente en equipos Apple, resulta interesante la novedosa conexión Thunderbolt que actualmente ya va por la versión 3 y es aún muchísimo más rápida que el USB 3, pero evidentemente su coste también es mayor, así que siempre hay que valorar si un disco duro realmente sacará provecho de tanto ancho de banda o no.
Una ventaja a considerar de la interfaz Thunderbolt frente al USB 3 es que permite conectar varios dispositivos en cadena sin perder ancho de banda, lo que significa que aunque sólo tuviésemos un puerto Thunderbolt en el equipo, podríamos conectar varias cosas a él encadenándolas, por ejemplo: una pantalla a un disco duro, ese disco duro a otro disco duro, ese disco duro a una interfaz de audio externa y, finalmente, la interfaz de audio al equipo. Todo funcionaría a máxima velocidad pero para eso hay que asegurarse que todos los dispositivos intermediarios tendrán dos puertos Thunderbolt, uno que usaremos de entrada y otro de salida, sino no sería posible el encadenamiento. Además, hay que tener en cuenta que aunque las diferentes versiones de las interfaces Thunderbolt son compatibles entre ellas, el dispositivo con la interfaz más lenta será el que limitará al resto si está conectado en una posición anterior en la cadena, por lo que siempre es aconsejable tenerlo al final. Así, si se optase por un disco duro Thunderbolt, quizás no hace falta que sea Thunderbolt 2 o 3 si sólo vamos a utilizarlo a él, pero si tenemos previsto que forme parte de una cadena en el que haya otro dispositivo Thunderbolt y ese sí que funciona a la velocidad Thunderbolt 2 o 3, deberemos tener en cuenta de colocar el disco último en la cadena. En el caso en el que el otro dispositivo no tenga dos puertos y tenga que ser forzosamente el último de la cadena, sí que quizás sea necesario que el disco que adquiramos sea Thunderbolt 2 o 3, para asegurar que el otro dispositivo funcione a la velocidad máxima y no quede limitado a la velocidad Thunderbolt 1 si es esa la máxima de nuestro disco.
A parte de todo esto, hay que tener en cuenta que la interfaz Thunderbolt y sus cables son bastante caros en comparación con un USB 3 y eso también hay que ponerlo en la balanza.
Por otra parte, las interfaces USB 1, USB 2, FireWire 400 o incluso FireWire 800 se han visto ya ampliamente superadas por las que he comentado antes, así que en principio ya no las recomendaría. De la que no tengo información y nunca he usado es la conexión eSATA, creo que es algo antigua y sólo disponible en algunos equipos, pero diría que es equiparable en rendimiento al USB 3. Si hay alguien que quiera comentar algo al respecto, bienvenido será. En cualquier caso, estas son las capacidades de todas las conexiones de las que tengo información, ordenadas de más rápida a más lenta:
Thunderbolt 3: 40 Gbps
Thunderbolt 2: 20 Gbps
Thunderbolt 1: 10 Gbps
Usb 3.1: 10 Gbps
Usb 3.0: 5 Gbps
FireWire 800: 0.8 Gbps
Usb 2: 0.48 Gbps
FireWire 400: 0.4 Gbps
Usb 1.1: 0.012 Gbps
INTERFAZ INTERNA: Sata vs PCIe
Además de la interfaz o protocolo que nos permitirá la conexión de nuestro disco duro externo al equipo, existe otra, que es la que conecta al disco duro en sí a la caja externa o soporte en los que esté metido, del mismo modo que si estuviese interiormente dentro de una torre de PC o portátil, el disco duro se conecta a la placa base también por una de estas conexiones.
Aquí lo normal es hablar de interfaz SATA 1, SATA 2, SATA 3 o PCIe. La verdad, aquí ando bastante perdido… si bien creo que entiendo que las versiones más recientes PCIe son las más rápidas (más que cualquier SATA), creo que éstos han sido hasta ahora los más habituales, en cada versión más rápidos que en la generación anterior pero sin llegar a la velocidad los PCIe más evolucionados.
En cualquier caso, de nuevo es importante tenerlo en cuenta porque aunque un disco duro use la interfaz externa más rápida como Thunderbolt 3 que tiene una velocidad de 40 Gbps, entiendo que si el disco interno dentro de la caja va conectado por SATA III a 6 Gb/s (600 MB/s), esa será la limitación real.
Sé que dentro de equipos, portátiles, PCs o los últimos iMac, los discos SSD están empezando a instalarse mediante la interfaz PCIe más reciente y ofreciendo una velocidad superior a los equipos anteriores que máximo disponían de SATA 3, pero desconozco si en dispositivos externos como discos duros portátiles existe esta posibilidad o siguen yendo todos por SATA 3 como mucho. Si hay alguno, imagino que será más caro, pero no tengo información. Una vez más, sería interesante vuestra ayuda.
En cualquier caso, estas son las velocidades orientativas aproximadas de este tipo de conexiones, también ordenadas de la más rápida a la más lenta (y antigua):
PCIe 4.0: 16 GB/s (1900 MB/s)
PCIe 3.0: 8 Gbps (1 GB/s)
Sata III: 6 Gb/s (750 MB/s)
PCIe 2.0: 5 Gbps (500 MB/s)
Sara II: 3 GB/s (300 MB/s)
PCIe 1.0: 2 Gbps (250 MB/s)
Sara I: 1.5 Gb/s (150 MB/s)
DISCOS: SSD vs HDD.
Entrando ya en lo que es el disco propiamente y el principal elemento en el que estamos interesados, lo primero que hay que hacer es diferenciar y elegir entre discos SSD y los discos HDD. El debate lleva tiempo sobre la mesa y no porque no haya un claro ganador, pues la diferencia entre uno y otro es abismal, el problema es que lo es tanto en prestaciones como en precio.
Los discos HDD son mecánicos, es decir, hay componentes como la aguja que internamente se mueven para leer los datos y eso requiere un tiempo, tanto para buscar, como para leer, como para escribir datos. Según la velocidad a la que giren los discos, se accede más o menos rápidamente a toda la información que contengan. Además, creo que también están limitados a la hora de poder hacer varias operaciones a la vez como escribir y leer varios archivos simultáneamente.
Hasta hace unos años, antes de la aparición de los SSD, se recomendaba que los HDD dedicados a música y librerías fuesen de al menos 7200 rpm y huyésemos de los que iban a 5400 rpm. Siempre, a más velocidad, mejor rendimiento, pero en según que casos no eran la mejor opción ya que también suponían más ruido y más calor, así que en portátiles o estudios de grabación eran un poco problemáticos por una cosa u otra. A día de hoy creo que eso habrá mejorado bastante, incluso ya hay HDDs a 10000 rpm, pero no sé cómo andan las comparativas en rendimiento, ni sé si los hay en formato externo o sólo son válidos para torres de PC. En cualquier caso, apostaría a que son muy caros también.
Por otra parte, los SSD a diferencia de los HDD son de estado sólido, como una memoria RAM, lo que los convierte en cientos de veces más rápidos que los HDD habituales tanto para leer, como para escribir, como para acceder, como para hacer varias operaciones a la vez, además de ser más seguros ante una caída o golpe ya que no hay partes móviles que pudiesen estropearse por el impacto. El problema, como comentaba, es que también son mucho más caros y además tienen un número limitado de escrituras que una vez alcanzado, supongo que se acabó el disco. Lo de la limitación de escrituras, a parte de que con los últimos modelos creo que se ha ampliado bastante, para guardar librerías no debería afectarnos apenas, ya que no sería un disco en el que se estuviese constantemente escribiendo, más bien sólo accediendo a leer datos. Sin embargo el precio sí que es un gran impedimento.
Para una colección de librerías y sonidos que ocupe unos cuantos Terabytes (yo por ejemplo he ido creándome a lo largo de muchos años una colección de más de 2 TB), se nos hace prácticamente imposible pensar en meterlas todas en un disco SSD sin donar un riñón… Todos confiamos y estamos esperando a que con los años el precio vaya bajando y se sitúe a la altura de los HDDs, pero a día de hoy aunque han bajado, siguen siendo bastante más caros. Así, mientras que es relativamente económico hacerse con un HDD de 2, 3 o hasta 4 TB, intentar conseguir un SSD de más de 1 TB ya se antoja como un esfuerzo importante económicamente.
En conclusión, generalmente hay que optar o por resignarse a la velocidad lenta de los HDD si se quiere tener todo en un mismo disco, o bien distribuir la librería en varios discos e intentar tener al menos un SSD, aunque sea de poca capacidad, pero que nos permita poner las librerías que más usemos o al menos las más exigentes en él.
No tengo números, pero sería interesante tener una comparativa numérica de velocidades de lectura, escritura y acceso entre un SSD, un HDD a 5400 rpm, un HDD a 7200 rpm y un HDD a 10000 rpm. Si alguien la tiene, será de agradecer.
SISTEMAS RAID
Ya para terminar, podemos hablar de los sistemas RAID. Un sistema o configuración RAID es algo muy interesante para conseguir velocidades de lectura y escritura aún más veloces que las que permite un solo disco independiente, ya que básicamente consiste en combinar dos o más y mostrarlos al usuario o al sistema operativo como si fuesen uno solo, de modo que permita escribir o leer simultáneamente los datos en varios de ellos y agilizar así todos los procesos.
Hay distintos tipos de configuraciones RAID, generalmente llamadas RAID 0, RAID 1, RAID 5, RAID 10, etc. Cada una hace funciones diferentes, por ejemplo el RAID 0 combina dos o más discos y su principal ventaja es permitir escribir y leer los datos más rápidamente, ya que distribuye un mismo archivo y su información en diferentes discos, aunque también lo convierte en un problema en el momento en que uno de los dos discos falle, haciendo imposible acceder a ningún dato aunque el otro disco esté perfecto. Por contra, un sistema RAID 1 está más pensado para la seguridad, ya que usa los dos discos de forma que uno tiene la información original y el otro viene a ser un clon, una copia de los datos realizada de forma automática. Es interesante para, en caso de que un disco falle, poder seguir trabajando como si tal cosa mientras esperamos reemplazar el roto. En este tipo de configuración, aunque la velocidad de escritura disminuye, también se gana velocidad de lectura ya que el sistema puede leer los datos de ambos discos a la vez al estar duplicados. Evidentemente, la capacidad total de varios discos configurados en RAID 1, queda dividida por la mitad.
Quizás uno de los RAID más interesantes, al menos en mi opinión, es el RAID 5. Viene a ser una configuración mezcla de los dos anteriores, ya que por una parte reparte los datos entre varios discos (creo que mínimo se necesitan 3 discos) lo que gana en rapidez de lectura y escritura como el RAID 0, pero a su vez permite que si un disco falla, se pueda seguir trabajando también sin perder la información en ningún momento. En el desgraciable caso en que fallasen dos discos de los 3 a la vez, sí que se perderían los datos.
Además de estos tipos de configuraciones RAID, hay que comentar que cualquiera puede ser realizada o bien por Hardware mediante una controladora o bien por alguna aplicación de Software como SoftRaid. Generalmente, o al menos en los modelos que yo he podido comparar, parece ser que el RAID por Hardware es bastante más caro. Sin embargo, hay quien dice que el RAID por Software a pesar de su precio menor también ofrece algunas ventajas, habría que estudiarlo.
En cualquier caso, no sé si ninguno de los dos es algo interesante para nuestras librerías, habría que informarse bien. Son configuraciones que se han usado habitualmente antes de la aparición de los SSD para agilizar las particiones en las que se instalaba un sistema operativo, en empresas que requerían servidores con mayor rapidez y seguridad o, en caso de sistemas RAID externos, siguen usándose habitualmente por los profesionales de vídeo, edición en 4K, etc. Yo me planteo que, si es útil y ventajoso para ellos, también debería serlo para nosotros, pero me hace dudar el hecho de que no suele ser habitual escuchar o leer a algún compositor o profesional del audio comentar que disponga de este tipo e configuración en su estudio. Es más, por algún foro corre el rumor de que las configuraciones RAID funcionan muy bien para archivos grandes como los vídeos en 4K, pero no así con archivos pequeños. Y las librerías de samples, a pesar de ocupar muchos GB en disco, se basan en pequeños archivos WAV, cada uno con una nota o articulación diferente, lo que hace que en algunos foros no recomienden sistemas RAIDs para ejecutar nuestras librerías de samples. Sinceramente, necesito algo más de información al respecto para estar seguro, porque así de primeras me cuesta creer que con lo caros que son no fuesen realmente a suponernos un plus en nuestro trabajo, pero desde luego los expertos lo sabrán mejor que yo y si alguien nos lo confirma, sus razones seguro que serán de peso.
PREGUNTAS Y OPINIONES
Una vez comentados todos los aspectos y aclaradas las opciones y características a tener en cuenta, llega el momento de empezar a plantear y responder preguntas concretas. Estas son las mías, pero seguro que entre todos se nos ocurren muchas más:
1. ¿Es ventajoso tener las librerías repartidas en diferentes discos (siempre hablando sobre rendimiento) frente a tenerlas todas en un mismo disco? Podría tener su lógica cuando se habla de discos HDD, ya que su capacidad de lectura y escritura simultánea es muy limitada. ¿Pero pasa lo mismo cuando hablamos de SSD o aquí da igual si está todo en uno?
2. Si no hay que pensar en encadenar nada, ¿vale la pena el rendimiento del Thunderbolt 2 o 3 para un disco externo donde meter las librerías o con un USB 3 vamos sobrados? Hay quien opina que, siendo el Thunderbolt tan caro, el USB 3 es más que suficiente para las velocidades que se van a obtener, a no ser que como comentaba, se piense en encadenar más discos u otros dispositivos, en cuyo caso, creo que el USB 3 no lo permite. ¿Vosotros estáis de acuerdo?
3. ¿Es cierto que un RAID de discos HDD donde meter las librerías es perjudicial para nuestros intereses? Como comentaba antes, he leído en más de un sitio que crear un sistema RAID, si bien puede acelerar la lectura o escritura de archivos, puede por contra ralentizar la velocidad de acceso al disco y eso para nosotros es crucial. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
4. ¿Y qué pasa cuando se trata de SSDs? ¿Es interesante crear un RAID 0 con varios de ellos o apenas ganaríamos prestaciones? He visto cajas externas muy interesantes y recientes, como el OWC Thunderbay 4 o el OWC Thunderbay 4 mini (especial para SSDs) a los que poner los discos que queramos, o dispositivos ya completos como los Promise Pegasus R4 o M4. Digo yo que si se venden (y no son especialmente baratos) serán porque realmente ofrecen una mejora del rendimiento importante en entornos profesionales… ¿No para nosotros los músicos? ¿Hay alguien por aquí que use algo como esto o los haya podido probar?
5. No he hablado de los servidores NAS porque casi los he descartado pero… ¿qué hay de ellos? ¿Podrían ser útiles para tener nuestra librería en uno y poder acceder remotamente y cómodamente incluso con nuestro portátil estando fuera de casa? ¿O se pierde demasiada velocidad de lectura/escritura al trabajar en red a pesar de tener una buena conexión?
6. ¿Qué es mejor a la hora de invertir en un nuevo equipo? ¿Vale la pena invertir más dinero en mejores y más grandes SSD y menos en módulos RAM o por el contrario siempre es necesaria más RAM y con poco SSD ya vamos tirando? Porque también se comenta que algunas librerías de Kontakt ya no se cargan directamente en la RAM cuando las usamos, sino que como los SSDs son tan rápidos, pueden ejecutarse directamente desde el disco sin problemas así que eso hace que no sea necesaria tanta RAM. Pero no sé hasta qué punto es más cara la memoria RAM o los SSDs… Si se tiene un equipo de 64 GB de RAM, quizás los SSDs son menos necesarios… o al contrario, si se tienen todas las librerías en SSD, quizás con 8 o 16 GB de RAM sobra aunque se trabaje con plantillas inmensas. ¿Es así?
7. ¿Cuáles son para vosotros las librerías más exigentes y cómo podemos saberlo? ¿Qué es para vosotros exigente? ¿Que tarde mucho en cargar o que afecte mucho al rendimiento en la reproducción? Hablábamos de que, si nos decantamos por SSDs y tenemos una gran biblioteca, todo no va a caber y habrá que elegir. Quizás podríamos ir haciendo una lista de las librerías que más recomendaríamos poner en un SSD y cuáles no sería necesario. CineSamples, EastWest, Vienna, ProjectSAM, 8Dio, Synthogy… ¿Qué os parece si las vamos clasificando?
¡Que empiece el debate!