- Calefactor: calienta su entorno de maravilla.
- Generador de ruido: el transformador hace su ruidito de fondo típico, algunas veces sólo lo enciendo para oírlo
- EsquizoDelay: cuando lo analicé comprobé que cada vez que lo encendía los tiempos de los delays son diferentes... es ciero que la pantalla marca 100 mseg, pero la realidad es diferente... cada vez que lo enciendes... ¡temperamento no le falta!
- Convertidores AD/DA BurrBrown: una reliquia, una maravilla, carácter, densidad... no aptos para mastering, evidentemente, pero sí para insertos y añadir gracia.
- Programación Algorítmica del siglo XX: los algoritmos ModFactory I y II. Puedes dejarte los ojos programando, haciendo plantillas y todo para hacer un flanger modulado por la intensidad del sonido... tiene su encanto... pero lleva su tiempo.
- String Modeller: modelador de cuerdas Karplus-Strong. Una especie de sintetizador-resonador que si lo controlas por MIDI puedes crear una especie de "rever-ambiente armonizado". El sonido de este algoritmo no ha sido igualado por sus predecesores.
- No es estable al 100%: y esto es muy, muy bueno. Me refiero a que sus parámetros pueden variar ligeramente de lo que marca la pantalla, y cambiar a lo largo de una sesión. Son cambios muy pequeños.
-... y de lo que todo el mundo habla: su sonido. Es único, ni mejor ni peor, es él y tiene su encanto... pero no te fíes de mi, tengo mi H3000 desde 1995 y sigo tan enamorado de él como el primer día.
He traspasado alguno de sus algoritmos a Kyma y código DSP, copiado al milímetro... pero no suena igual, y eso que Kyma, el viejo, también usa AD/DA BurrBrown.
Es una máquina única.
Pero no te equivoques: para algunas cosas preferirás un plugin freeware al Eventide.
El H3000, hoy en día, hay que verlo como un añadido de sabor, color, olor... no como tu única unidad de procesado de audio.
Y no te olvides que es hardware y el tiempo pasa factura... carilla.