Yo también tuve un multipistas de esos de 4 pistas con el grupo en el que estaba, va para 15 años casi de esto, jeje.
Pero como ahora, entonces lo que me gustaba era la música, nunca aprendí a manejarlo bien. Y las maquetas que hicimos con ella sonaban francamente horribles (que conste que no hacía yo de 'técnico', eh?)
Por supuesto que no hay que mezclar con la vista, sé que tienes toda la razón. Pero los que nos gusta infinitamente más la música que la técnica y lamentablemente necesitamos darle un mínimo refinamiento a nuestras mezclas para que sean tragables, debemos aprender a marchas forzadas conceptos que gente como tú tiene más que asimilados, pero para nosotros es un mundo nuevo e inaccesible.
Y como tú dices, 20 años de experiencia en estudio son eso, 20 años de experiencia. Y ni Indiana ni yo tenemos 20 años por delante para aprender
, ni siquiera nadie que nos enseñe.
Por eso, aunque no sea un buen método, le aconsejo EMPEZAR (sólo empezar)con un analizador gráfico. Si tuvieras alguien al lado que te va diciendo 'esto bien, esto mal', pues tendrías un baremo objetivo del cual partir para educar al oído, como si te pegas años en un estudio aunque sea barriendo, se te irán pegando conceptos. Pero si no tienes por donde empezar, y tu oído no es capaz de distinguir lo que falta o sobra en una mezcla, la única solución es empezar por datos más o menos objetivos, como los de un analizador. He dicho objetivos, no fiables. El analizador no te dará datos fiables, pero siempre te va a dar la misma respuesta.
Por ejemplo, si un día la mezcla te suena mal, puedes comprobar VIENDOLO que cuando la mezcla en cierta banda (pongamos graves por ejemplo) pasa de X nivel a cierta frecuencia, da picos o no está proporción con el resto de bandas da un sonido que no gusta. Pero en ese momento de oído serías incapaz de saber si lo que suena mal son los subgraves, los graves o los medios-graves. A parte de que el analizador te da una idea de por qué frecuencia empezar a buscar.
Y probando descubres que el contrabajo tiene ciertas frecuencias que si las atenúas un poquito, suena mejor en ese caso. Pues bien, pasa (porque pasa), que la siguiente vez que te sucede lo mismo, que ves que el analizador te está diciendo 'posiblemente' que hay muchos graves. Simplemente por la experiencia que te pasó otra vez, por lo menos estás atento. Es el primer paso, no tienes que volver a experimentar 100.000 posibilidades como pasa la primera vez que te sucede, sino atacarás la EQ del contrabajo directamente en la banda que te dice el PAZ, por lo menos como primera opción. Y si no el contrabajo, buscas en instrumentos de tesitura parecida, pruebas a bajar a cada uno la frecuencia del otro...
Y así hasta que llega el momento que, por experiencia sabes un contrabajo por qué zona del espectro puede tener los picos, y no necesitas mirar el analizador para ver donde puede sobrar. Es más, llega un momento en que escuchas la mezcla y dices ¡sobran graves! y ya sabes que tienes que recortar y donde empezar a buscar. Te vas saltando pasos, aprendiendo por analogía.
Imagínate que, por ejemplo, un oboe en octavas medias te choca frontalmente con una trompa (pongamos sobre los 500hz, si no recuerdo mal), ¿qué posibilidades de descubrir el problema tiene alguien que no tiene el oído entrenado...? pues las mismas que de acertar la bonoloto, más o menos.
Los primeros meses (para aprender), cogía papel y boli y me apuntaba las frecuencias principales de cada instrumento que me decía el PAZ. Ojo, no para saberlas, sino para poder calcular (desde el papel) donde podía haber problemas, comprobar tanto en la mezcla como en esas pistas que podían compartir frecuencia si se molestaban. Funcionaba razonablemente en bastantes casos, pero sobre todo mientras aprendía los instrumentos que se pueden pegar entre sí por espacio en la mezcla, en qué frecuencias se mueven, y a familiarizarme con qué pasa (=educar el oído) cuando a una trompa le quitas agudos, a una viola graves...
Por supuesto que más tarde descubres que el analizador no es en absoluto infalible, cuando descubres una BSO que tiene muchos más graves que tus temas y suena de puta madre. Pero en esa transición estás aprendiendo primero a razonar, y segundo a escuchar, a asociar un problema (exceso de graves) con su solución (recorte en instrumentos graves), sin tener que sopesar otras fórmulas, hasta que cuando te ha pasado el mismo problema 4 veces tus oídos sin mirar la gráfica descubren el problema, incluso puede que desmientan lo que la gráfica te dice. Pero de alguna forma, ha sido el analizador el que te ha acostumbrado a relacionar un determinado sonido con su solución, aunque luego saques el analizador de la ecuación.
Una de las cosas que me desperaron en su momento fue, cuando empezaba a interesarme por mejorar la mezcla y la EQ, que todo el mundo que supiera me dijera 'eso no se hace así, se hace de oído'; no te fíes de tablas, ni de analizadores ni leches. Pero nadie da pistas, ¿porque...?¿por dónde empiezo? Pues claro que se hace con el oído, pero ¿cómo entrenas ese oído? En una mezcla de 30 pistas, el ensayo/error puede ser eterno, sobre todo si no puedes decir categóricamente que lo que has hecho mejora el conjunto, no hay manera de llegar a conclusiones.
Por poner una comparativa, yo no sé si una persona puede llegar a tener oído absoluto a través del entrenamiento (hace poco hubo un hilo y creo que no se llegó a ninguna conclusión). Pero mientras lo descubres, pues empieza por practicar el oído relativo, que por lo menos tendrás un método para llegar al mismo sitio. Pues aquí me sucede un poco lo mismo, para poder hacer mezclas con el oído hay que tener un patrón del cual aprender, aunque sea un analizador.
Si no tienes una referencia, un día te enfrentas con esas 30 pistas que suenan 'amogollonadas', empiezas a subir y bajar parámetros en las EQ cada una de ellas sin saber lo que haces (y sobre todo, sin saber lo que buscas) y terminas por desesperarte, estado al que he llegado unas cuantas (bastantes) veces. Y como no hay un método de aprendizaje, si un día llegas por auténtica casualidad (con la misma probabilidad de que un chimpancé aporreando el piano toque la 9ª de Beethoven...) a hacer una mezcla que te suene bien, ni siquiera sabes lo que has hecho.
Estoy convencido de que dentro de un año no utilizaré casi el analizador, ya te he dicho que ahora lo utilizo un 20%. Primero escucho la pista (o la mezcla), y pienso lo que creo que puede sobrar. Si encuentro algo, comparo con el resultado que me da la gráfica. Y si no coinciden, digamos que el cambio que he hecho lo dejo 'pendiente de aprobación'. Pero eso es porque llevo bastantes meses utilizándolo, y ha sido mi medio de aprendizaje. Al principio, simplemente miraba la gráfica, y después de hacer el cambio, escuchaba el resultado. Al principio me tenía que fiar más de la gráfica que del oído, hasta que poco a poco se me ha ido desentumeciendo el oído, y lo que me queda
Bueno, que meto unos rollos de espanto
Salu2