Ángel Santana escribió:Pepepito escribió:
en mi opinión esto es así por el solo hecho de que algunos de los principales fabricantes de hardware musical quieren que así sea, para vendernos sus exlusivas ampliaciones
Estoy de acuerdo contigo. No creo que no sea factible añadir módulos de memoria estándar (hasta en los Mac se puede ) mucho más asequibles. Y lo mismo pued extrapolarse al resto de componentes hasta llegar a lo que propones. Sinceramente creo que es lo que nos gustaría a la mayoría, la cuestión es que los fabricantes lo entiendan así.
Yo, y sin que sirva de precedente, no estoy del todo de acuerdo
Por un lado, porque aunque obviamente los precios de los accesorios están inflados (como pasa con los accesorios de cualquier producto, y si no mirad los tónersy los cartuchos, o las cápsulas de Nespresso), no es tan sencillo como abrir la mano y que el usuario pueda instalarse el componente que quiera. ya que hablábamos de RAM, si un teclado tiene una limitación de 1 o 2 GB de RAM, imagino que debe ser porque el sistema operativo que lleva no permite gestionar más. Es lo mismo que pasaba con los SO de los ordenadores a 32 bits. El problema no era la RAM, que es y era barata, el problema era que el propio sistema operativo no era capaz de gestionarla. Y evidentemente, cuesta muchísimo más desarrollar un sistema operativo, sea de ordenador o de teclado, que la propia memoria física Un sistema operativo en las workstations que está diseñado para que no se cuelgue jamás y está optimizado para audio, detalle que como lo damos por sentado infravaloramos todo el tiempo. A todos en algún momento se nos ha colgado el SO del ordenador, se ha fastidiado algún controlador, no nos funcionan los drives de la interfaz... No digo que pase a todas horas, pero a todos nos ha pasado más de una vez. Esto en una workstation, que pretende ser un instrumento musical, sería el fin del mundo y todos los músicos nos echaríamos las manos a la cabeza. Y sin embargo nos parecen normales y soportables los pantallazos azules o que el driver se haya vuelto loco
El tema del sistema operativo de los teclados me lleva a lo siguiente:
Con respecto a lo que comentáis sobre las economías de escala, y aunque algunos precios puedan parecer inflados en algunos de los instrumentos musicales o accesorios, no nos damos cuenta, y lo he dicho muchas veces, de que somos clientes en un mercado que es increíblemente minúsculo comparativamente hablando. Aunque los sintes y workstations se basan en la informática, la economía de escala aquí es esencial para entender que de cualquier otro producto tecnológico se venden cientos de millones de unidades, mientras que de sintes y workstations se venden miles. En ningún caso el I+D ni la producción puede tener los mismos costes en un caso o en otro.
Otros aparatos tecnológicos, como los ordenadores y VSTs, y todo lo que se quiera, se basa en componentes genéricos, tanto en hardware como en software, que ya se usan para muchas otras cosas, por lo que su coste de desarrollo es muy muy pequeño. Incluso así, fijaros que la mayoría de librerías utilizan 2 o 3 samplers (el mayoritario Kontakt), exactamente por el mismo motivo: desarrollar un sampler decente y fiable es caro, mientras que licenciar y programar en una plataforma ya creada y estable es más barato
Pepepito escribió:pagando 800 euros por los 2 GB que puede alojar el workstation que además se me antojan muyyyyyyy insuficientes. Insisto en que a ese precio los 256 GB de una memoria SSD costarían 102400 euros
pepepito, estás confundiendo todo el tiempo en tus posts la memoria RAM con los discos SSD, y son cosas diferentes. Pon 64 GB de RAM de la buena a tu ordenador, y verás que no es tan barato como parece en tu comparación. Los 64 GB de RAM pueden costarte tranquilamente lo mismo que el procesador, que es la esencia y el cerebro del ordenador, digamos. Los dispositivos de almacenamiento son los más competitivos en precio (como los HDs, los pendrives, los SSD que cada vez bajan más, etc, etc). Pero no confundamos churras con merinas
Pepepito escribió:Los 64 GB que en el 2011 eran una cantidad de ram, hasta entonces desconocida debían costar 600 o 1000 €. Hablamos de RAM estandar, no propietaria. Además su gestion no era tan buena como lo es ahora, y su rapidez tampoco.
Pero es que ahora mismo medio Tera de SSD cuesta algo más de 200 euros y como apuntaba antes, un solvente y ultrarápido SSD de 256 GB, que en mi opinión reune ahora mismo una óptima relación calidad precio cuesta 100 €.
Vuelvo a lo mismo de antes, por un lado confundes la RAM con el almacenamiento, y por otro lado, no se trata de que el SSD sea más barato ahora que hace tres años. Se trata de que el teclado debe ser capaz de buscar las muestras, indexar, y todas esas cosasque hace un ordenador, de forma fiable, sobre una cantidad de memoria de almacenamiento mucho mayor. Lo caro es desarrollar el sistema que funcione sin tener jamás un problema accediendo a muestras alojadas en un SSD muy grande, gestionando salidas de audio y conversores de calidad en tiempo real sin latencia, recibiendo las señales de los sensores del teclado, mostrando la información en una pantalla, y un larguísimo etcétera. Y esto desarrollarlo para vender 1000 kronos, no para vender millones de ordenadores...
Yo sinceramente creo que las workstations no van a ir por el camino de los SSD y el almacenamiento de librerías, sino que ofrecerán otras ventajas diferentes. No creo que tuviera mucho sentido que los fabricantes de teclados se metieran en una competición directa con el software, sobre todo teniendo en cuenta que todos esos maravillosos sonidos que ofrece el software, el 90% de la gente no lo paga. Este es el hecho fundamental que explica porque el software ha ganado tanto terreno. Además de ofrecer sonidos maravillosos, y posibilidades casi infinitas, siempre pasamos por alto que la gente que usa software, incluso a nivel profesional, tiene gran cantidad de programas, sintes virtuales, software de efectos, librerías, etc, etc, más piratas que Francis Drake.
Competir contra algo que es gratis ofreciendo lo mismo es un absurdo económico. Otra cosa será competir con algo similar pero diferente.