Supongo que bastantes habremos sufrido en nuestros años mozos la acústica del instituto/colegio estándar: paredes paralelas, suelo de terrazo, azulejo hasta 1 m del suelo, grandes ventanales de corredera de aluminio de cristal sencillo, pizarra, grandes radiadores de hierro fundido... Materiales a prueba de adolescente, ideales en cuanto a durabilidad, facilidad de limpieza y coste.
Pero un crimen acústico contra la humanidad, en un lugar donde se supone que lo importante es comunicarse. Los pasillos, con su ancho de unos 3 m y recubiertos de azulejo hasta 1,50 m de altura, a la hora de la salida al recreo son una experiencia alienante y distópica (amén de olfativamente evocadora de actividades del sector primario, por decirlo finamente): la inteligibilidad baja mucho y la solución instintiva para mejorarla es elevar la voz.
Me he llevado algo de equipo para medir, pero vamos, tampoco hacía falta, basta con ponerse a hablar o a dar palmadas.
Como no profesional del campo, obviamente voy a buscarles alguna empresa que se dedique al acondicionamiento para que les asesore con mejor criterio, a ver qué nos cuentan.
Si no conseguimos encontrarla, o si se les escapa de presupueso (limitaciones presupuestarias de los centros públicos), atendiendo a las recomendaciones del forero artem, supongo que no sería descabellado sugerirles que compren Basotect por palets, e indicarles algunos patrones de colocación para cubrir entre el 25% y el 50% de la superficie en zonas estratégicas de techos y paredes de las aulas, con vistas a eliminar sobre todo reflexiones primarias.
Cualquier comentario es bienvenido, incluidas recomendaciones de proveedores de materiales de acondicionamiento por Madrid y alrededores.