Buenas tardes,
Por los usuarios de teclados con capacidad de aftertouch polifónico es siempre un reto el ajuste de dureza (sensibilidad) de la detección de la postpulsación, para lograr un efecto expresivo deseado sin partirse ni las articulaciones de la mano-muñeca-brazo, sin utilizar martillos o excavadoras, y siempre sin romper el mecanismo físico de la tecla.
Bien, en el caso del Roland A-50 es un asunto ampliamente debatido, y con resultados muy diversos en los experimentos que han sido publicados en internet. Al parecer un cambio de eprom soluciona bastante bien este asunto.
Pero lo que nos ocupa hoy es el estudio del teclado FATAR instalado en el modelo ENSONIQ VFX-SD. Este teclado tiene la particularidad de que se necesita mucha menos presión en las teclas de color negro para lograr el efecto de la postpulsación polifónica, que la presión necesaria en las teclas de color blanco para lograr ese mismo efecto.
En el proceso de restauración del FATAR, observo que está diseñado con la máxima inteligencia, tanto desde un punto de vista técnico, como de construcción y durabilidad, pese a que está fabricado en plástico.
Las teclas reposan en una pieza de goma, que amortigua el golpe del retorno, y asimismo, esa pieza de goma hace el mismo efecto cuando la tecla es pulsada. Las piezas de goma, montadas sobre el chasis del teclado, tienen el aspecto que se puede ver en la fotografía.
Bien, puede observarse que las piezas de goma de la izquierda están más elevadas que las piezas de la derecha de la fotografía. Esto es debido a que las piezas de goma no son simétricas, y por tanto, dependiendo de la posición en la que se coloquen en el chasis proveen de dos alturas de "tope" del recorrido de la tecla, lo que, a la postre, incide en que ese mayor recorrido nos procura el deseado control suave del aftertouch sin tener que acudir al reflex.
Cabe deducir que los ingenieros que diseñaron el teclado pensaron en dos tipos de acción: la del pianista (mayor fuerza), y la del sintesista (mayor suavidad), y fabricaron dos calibres diferentes para cada situación. En el caso de que esta fuera su intención, su documentación no me consta. Y si no lo fue, me pregunto qué razón puede haber para fabricar una pieza de goma -que "solo sirve" como amortiguador- de forma asimétrica.
Con esta técnica, Gracias a Dios, al fin es posible disponer de un teclado capaz de transmitir postpulsación polifónica, sin dañarse ni física, ni moralmente.
Saludos a todos,
Olaf
Por los usuarios de teclados con capacidad de aftertouch polifónico es siempre un reto el ajuste de dureza (sensibilidad) de la detección de la postpulsación, para lograr un efecto expresivo deseado sin partirse ni las articulaciones de la mano-muñeca-brazo, sin utilizar martillos o excavadoras, y siempre sin romper el mecanismo físico de la tecla.
Bien, en el caso del Roland A-50 es un asunto ampliamente debatido, y con resultados muy diversos en los experimentos que han sido publicados en internet. Al parecer un cambio de eprom soluciona bastante bien este asunto.
Pero lo que nos ocupa hoy es el estudio del teclado FATAR instalado en el modelo ENSONIQ VFX-SD. Este teclado tiene la particularidad de que se necesita mucha menos presión en las teclas de color negro para lograr el efecto de la postpulsación polifónica, que la presión necesaria en las teclas de color blanco para lograr ese mismo efecto.
En el proceso de restauración del FATAR, observo que está diseñado con la máxima inteligencia, tanto desde un punto de vista técnico, como de construcción y durabilidad, pese a que está fabricado en plástico.
Las teclas reposan en una pieza de goma, que amortigua el golpe del retorno, y asimismo, esa pieza de goma hace el mismo efecto cuando la tecla es pulsada. Las piezas de goma, montadas sobre el chasis del teclado, tienen el aspecto que se puede ver en la fotografía.
Bien, puede observarse que las piezas de goma de la izquierda están más elevadas que las piezas de la derecha de la fotografía. Esto es debido a que las piezas de goma no son simétricas, y por tanto, dependiendo de la posición en la que se coloquen en el chasis proveen de dos alturas de "tope" del recorrido de la tecla, lo que, a la postre, incide en que ese mayor recorrido nos procura el deseado control suave del aftertouch sin tener que acudir al reflex.
Cabe deducir que los ingenieros que diseñaron el teclado pensaron en dos tipos de acción: la del pianista (mayor fuerza), y la del sintesista (mayor suavidad), y fabricaron dos calibres diferentes para cada situación. En el caso de que esta fuera su intención, su documentación no me consta. Y si no lo fue, me pregunto qué razón puede haber para fabricar una pieza de goma -que "solo sirve" como amortiguador- de forma asimétrica.
Con esta técnica, Gracias a Dios, al fin es posible disponer de un teclado capaz de transmitir postpulsación polifónica, sin dañarse ni física, ni moralmente.
Saludos a todos,
Olaf