supertorpe escribió:
Tal vez se pueda aplicar al sonido, no lo sé.
Ese tipo de métodos se aplican a la memorización en bruto de secuencias abstractas, en contextos en los que necesitas empaquetar información inconexa rápidamente. Yo aplicaba un método similar que leí en un libro sobre mnemotecnia, inventando relatos estrafalarios y memorables, por ejemplo para aprenderme los grandes ríos de Europa en sentido antihorario desde Rusia a Bulgaria. Los ríos eran personajes u objetos con nombres similares que aparecían en el relato: ya hace varias décadas y se me ha olvidado, pero no me costaría mucho reconstruirlo y sigo recordando que Dniester era Esther, Vístula una pistola, etc. Se trata de superponer una cadena lógica sobre algo que no la tiene.
También está el método para aprenderse teléfonos u otros números largos, que consiste en traducirlos a letras y formar palabras o frases con ellas.
No son métodos conducentes a aprendizajes significativos, la verdad, más bien instrumentales para propósitos concretos. Quizá, por ejemplo, si tienes un bolo y tienes que aprender varios temas nuevos en pocos días, o para memorizar una pieza larga.
Pero al final para la música no hay nada como entrenar el oído, aprendiendo a categorizar las sensaciones auditivas. Es la diferencia entre aprenderte como si fueras un loro una frase en un lenguaje extranjero que no conoces, puramente por el sonido, o aprendértela comprendiendo el lenguaje. Incluso en el caso de memorizar temas para un bolo, todo el bagaje de sintaxis musical y la memoria sensorial auditiva te ayudan a hacer "taquigrafía", memorizando unas pocas "palabras" y "frases", en lugar de muchas "letras".