Desde Playtime Engineering nos hacen esta nueva propuesta de Blipblox:
bueno, más bien se la hacen a los niños, porque se trata de un instrumento electrónico de juguete que ofrece una interesante experiencia educativa inicial ante un sintetizador. Y ya sabes, seguro que acaba siendo ese típico juguete que los padres compran a sus niños, para acabar jugando ellos mismos.
Bajo esa apariencia directa de tipo “mi primer sintetizador” a lo Toys ‘R’ US o Imaginarium, Blipblox ofrece botones y knobs de colores. Su carcasa de plástico aguantará las condiciones extremas de sus usuarios, ya te imaginas, así como otro tipo de problemas, salpicaduras de líquidos y golpes, por ejemplo. Y como no podía ser de otro modo, todo un espectáculo de LEDs multicolor, sincronizado con los sonidos y la música, también forma parte del juego.
Pero en el plano sonoro, sin embargo, parece que incluye “algoritmos patentados para sintetizar formas de onda únicas”. Así que al final tenemos que reconocer ciertos componentes de diseño sonoro e innovación electrónica en este dispositivo. Lo mejor es su finalidad y dotación para despertar y fomentar la experimentación con el sonido y la música electrónica, vaya.
Blipblox en el campo de la creación sonora:
Hablando más en términos de su lado técnico, Blipblox dispone de ocho “esquemas únicos para modulación de oscilador”, un filtro paso-bajo, dos generadores de envolvente, dos LFO y una matriz de modulación de 3×3 fuentes y destinos… ¡Vaya, seguro que ninguno de nosotros tuvo un juguete así en su edad temprana! Un modo adicional ‘Performance’ permite explorar hasta cierto grado en la producción musical, y hasta dispone de un puerto MIDI para conectar un teclado controlador externo. Demonios, ¿no se trataba sólo de un juguete?
Así las cosas, podríamos entonces decir que hasta los niños más pequeños se lo pasarán a lo grande con Blipblox –venga, podríamos haber empezado por ahí. La unidad incorpora un secuenciador con decenas de melodías preset y una caja de ritmos. Y también se alimenta con pilas, evidentemente, incorpora un altavoz y una salida de audio: por nuestra experiencia, quizá sea esta última la que mejor demuestre la conexión y posibilidades reales de Blipblox a los niños.
bueno, más bien se la hacen a los niños, porque se trata de un instrumento electrónico de juguete que ofrece una interesante experiencia educativa inicial ante un sintetizador. Y ya sabes, seguro que acaba siendo ese típico juguete que los padres compran a sus niños, para acabar jugando ellos mismos.
Bajo esa apariencia directa de tipo “mi primer sintetizador” a lo Toys ‘R’ US o Imaginarium, Blipblox ofrece botones y knobs de colores. Su carcasa de plástico aguantará las condiciones extremas de sus usuarios, ya te imaginas, así como otro tipo de problemas, salpicaduras de líquidos y golpes, por ejemplo. Y como no podía ser de otro modo, todo un espectáculo de LEDs multicolor, sincronizado con los sonidos y la música, también forma parte del juego.
Pero en el plano sonoro, sin embargo, parece que incluye “algoritmos patentados para sintetizar formas de onda únicas”. Así que al final tenemos que reconocer ciertos componentes de diseño sonoro e innovación electrónica en este dispositivo. Lo mejor es su finalidad y dotación para despertar y fomentar la experimentación con el sonido y la música electrónica, vaya.
Blipblox en el campo de la creación sonora:
Hablando más en términos de su lado técnico, Blipblox dispone de ocho “esquemas únicos para modulación de oscilador”, un filtro paso-bajo, dos generadores de envolvente, dos LFO y una matriz de modulación de 3×3 fuentes y destinos… ¡Vaya, seguro que ninguno de nosotros tuvo un juguete así en su edad temprana! Un modo adicional ‘Performance’ permite explorar hasta cierto grado en la producción musical, y hasta dispone de un puerto MIDI para conectar un teclado controlador externo. Demonios, ¿no se trataba sólo de un juguete?
Así las cosas, podríamos entonces decir que hasta los niños más pequeños se lo pasarán a lo grande con Blipblox –venga, podríamos haber empezado por ahí. La unidad incorpora un secuenciador con decenas de melodías preset y una caja de ritmos. Y también se alimenta con pilas, evidentemente, incorpora un altavoz y una salida de audio: por nuestra experiencia, quizá sea esta última la que mejor demuestre la conexión y posibilidades reales de Blipblox a los niños.