No sigamos con las descalificaciones personales; un poco de eso sí que tiene que existir y ha de joder a los gaditanos; pero no devalúa mi alta consideración por el humor ingenioso de las chirigotas.
El pito no se; pero cuando me veas me saludas, que me voy p´allá
Pues avisa, chaval, que nos vamos a jartá de reir.
Que, por cierto, tras la inmersión diaria de dosis carnavaleras prácticamente por encima de lo recomendable, a día de hoy no escribiría este título, sería, en perfecta ortodoxia y sin descubrir nada más que a mí (que era el ignorante) El género carnavalero andaluz, qué gracia tiene; pues grupos hay en Granada, en Córdoba, hasta en Madrid, donde se celebra algo en Rivas y en Callao, y no digamos en Sevilla (dónde hay grandes participantes y agrupaciones en función del Carnaval de Cádiz) o Huelva (en Punta Humbría o en Isla Cristina, y en el mismo Huelva, donde mi amigo César, usuario de esta Web, participó con una versión a dúo de su proyecto Ocho vientos en el Pregón de los Carnavales Colombinos).
A día de Hoy las comparsas me están enganchando más que las Chirigotas.
