Pues esas razones pueden ser a considerar, quizás sean razones para calificarlos como tratados serios. Aunque la cuarta justa disonante...desde luego la quinta justa es la consonante, la que arma triadas rotundas: con su fundamental, su tercera (mayor o menor y su quinta justa).
Desde el contrapunto más ortodoxo. Es cierto que es más inestable (menos rotunda armónicamente; que no más tensa); pero está mejor asumida desde la música contempránea y en el jazz, creo yo.
Es verdad, que conste que también he pensado en las cuatriadas perfectas; pero soy tan panfletario, que he tenido que dar un poquito por saco...
Esto de las querencias por resolver (lo de las sensibles también) siempre me hizo pensar en que había notas algo putas, que , como esas mujeres de las que nos previnieron nuestras madres y de las cuales hemos visto pocas, aun pagando, quisieran dejarnos sin aliento vital, las muy putas.
Pues yo no les veo ninguna diferencia, por el de quintas aparecen los sostenidos y por el de cuartas los bemoles, no? simplificando, jajajaja
Ya, por supuesto, yo me estaba planteando una reflexión metodológica y cultural al hilo de la armonía; pero, mira: a lo tonto ya están saliendo a relucir tensiones y enarmonías...
Si es que pendemos de un hilo.
...y que bonito ser funambulista...
O fundamentalista (en el plano musical digo), anclado a las notas que dan nombre a los acordes, sin aceptar realciones...mecahuen san dios...ibas a ver tú qué drama...
De divagación nada, Miguel, pura física: eso se pude traducir en series de armónicos, qué post tan bonito, amigacho.