Pero me enfada muchísimo que el 90% de los conciertos suenen como el puto culo. Si quiero ver un espectáculo de calidad tengo que pagar 60 euros para ver un grupo extranjero que cuida hasta el más mínimo detalle, o tengo que pagar 30 por ver a Bisbal, a Chenoa o a cualquiera de esos inútiles que vienen de la mano de multinacionales y llevan empresazas y musicazos detrás que visten muy bien lo malos que son en realidad. O a grupos ya consagrados (véase Fito, Marea, la Fuga y demás gente que se ha preocupado durante años por ofrecer un espectáculo de calidad, y que no tocan si el recinto no cumple unos estándares)
¿Por qué la inmensa mayoría de los conciertos suena fatal? ¿Por qué no es raro escuchar frases como: "Está demasiado alto" "La voz apenas se escucha" "La batería no suena" "No escucho a ese tío que hace coros" y un inmenso etcétera?
Desde mi humilde punto de vista, la responsabilidad va repartida a partes iguales entre los músicos y el técnico/empresa de sonido.
Me fascinan los músicos que quieren dar un concierto en el palacio de los deportes con su ampli fender de ensayar de 30 euros, 15W y una capa de mierda que no se ven los potenciómetros, y su guitarra comprada en thomann pensando que en cuanto el técnico le ponga un micrófono eso va a sonar a Metallica tocando en el Woodstock; y que luego se enfadan porque han sonado igual que cuando se graban en el local con el móvil. O ese bajista que dice: A mí el bajo me gusta grave, muy grave, extremadamente grave, lo más grave que puedas, me la suda que no se escuche nada más, pero que se note el grave, que es lo que a la gente le llega. O ese batería que llega con unos parches que le han visto crecer (porque se los compró con 10 años y tiene 30) y que nunca se ha molestado en darles una apretadita con una llave de afinar (¿las baterías se afinan? Sí, hijo sí...)
Y luego está el papel del técnico de sonido de fiesta de pueblo, ese agradable ser que apesta a cerveza y a vinacho, que te mira con cara de que caga cosas con más calidad que tú y que se piensa que los Iron Maiden aún no le han llamado para su gira porque no han sido capaces de encontrar su teléfono. Ese ser que con una EQ y un Compresor es capaz de sonorizar desde un trío punki hasta una orquesta sinfónica. Ese hombre que se sacó el máster en sonorización de eventos apagando cigarros en la barra de un bar y que le echa la culpa de todo lo imaginable a los músicos con perlas como: "No se oye la voz" "Es el cantante, que canta muy bajito" "El bajo suena un poco a pelotaza de graves" "Es que el músico lo quería así, mi criterio, y el de las 1000 personas que están viendo el concierto no cuenta". O: "Me sangran los oídos, ¿no está demasiado alto? "Que va, cuanta más potencia mejor suena!
Sin olvidar, por supuesto, el inmenso papel de la empresa de sonido, que tiene una mesa de mezclas que vale 30.000 euros pero la reserva para cuando le llamen los Motorhead para hacer un bolo, y saca a la carretera su Behringuer de 100 euros que si se le caen los minis de calimocho encima no pasa nada y, total, "p'a la gente que va a haber nadie lo va a notar" Así como, se preocupa inmensamente por la calidad de los conciertos que organiza llevándose un saco de Shure SM58 (y 57) para absolutamente todos los instrumentos habidos y por haber en el universo. ¿Qué vienen dos saxofones y dos arpas? Echa 6 cincuentaysietes; ¿Que viene un grupo de versiones de Marylin Manson? Echa unos cuantos cincuentayochos, que esos son duritos.
Por eso, y por algunas cosas más que me dejo en el tintero; los conciertos en España suenan como el ojete. Es una pena ver a grupos que se preocupan por hacer buena música y por sonar decentemente haciendo conciertos de mierda por culpa del técnico; y ver configuraciones de calidad que se echan a perder por la dejadez de los músicos.
No todo vale en este país, amigos; si tenéis un grupo de música, olvidáos de vender discos y preocupáos de cómo van a sonar vuestros directos, que es lo que os puede dar de comer. Y tú, técnico de sonido, olvida de una vez el filtro pasa altos en 150Hz para todo, deja de lado los 57's y los 58's y preocúpate por intentar mejorar tus conocimientos.
Empecemos entre todos a ofrecer conciertos de calidad. La música os lo agradecerá.