Jacint Gordu i Titavella escribió:
las vacunas tardan años en estar disponibles.
Las vacunas, igual que cualquier otro medicamento, está disponible en cuanto la FDA y la EMEA, que son las agencias reguladoras que aprueban el uso de medicamentos en EEUU y Europa respectivamente, dicen que se puede comercializar. El estadio óptimo de comercialización de un medicamento es cuando finaliza con éxito su fase III de experimentación clínica, la fase III es cuando se testea la seguridad a medio/largo plazo (depende del tipo de medicamento) en su dosis segura más óptima, dosis que se ha determinado en la fase II, que es cuando se prueba la eficacia del medicamento a diferentes dosis. La seguridad del mismo se comprueba realmente en todas las fases de experimentación en humanos, aunque donde se centran las comprobaciones de seguridad es en la fase I, ya que si en dicha fase se determina que no es muy seguro, se interrumpe el proceso. Con todo lo dicho, incluso un medicamento puede aprobarse para su uso sin que finalice la fase III si el comité de control ético que supervisa el experimento determina que los beneficios del mismo están lo bastante demostrados y el fármaco puede empezar a salvar vidas en riesgo, en dicho comité puede estar integrado personal de la FDA y la EMEA.
Actualmente la vacuna de Oxford ha superado la fase II, y aunque lo ideal en una fase III son al menos 6 meses de pruebas, perfectamente podría validarse en 3. Realmente el largo tiempo de los experimentos clínicos no son tanto por los tiempos que debe durar cada fase, si no por la enorme cantidad de dinero que hay que reunir para completar cada una y la adecuada selección de voluntarios. En este caso el dinero no es problema porque todo dios tiene interés en que esto se arregle, además cualquier laboratorio con un nuevo medicamento que supera la fase I suele anunciarlo además de en publicaciones científicas, en publicaciones financiera para captar inversores, si es una enfermedad en auge nunca faltan. Voluntarios para probar medicamentos preventivos tampoco suelen faltar, son más fáciles de encontrar que las personas ya enfermas de algo (cualquier enfermo no sirve).
Y todo esto lo sé no porque sea un cuñao que se lo han contado en la barra de un bar, aunque tampoco soy médico. Lo sé porque soy voluntario en un programa de investigación de fármacos para el parkinson.