¿Cuál es la definición de la nota "Do"?

carlosgama escribió:

No te entiendo

No te preocupes, yo tampoco me entiendo.
No tiene importancia.

∞≠∞ escribió:

El lenguaje con el que comunicamos los conocimientos es fundamental para su comprensión.

Ésa es la clave de la cuestión.

vagar escribió:

La escala de Sol mayor tiene un Fa#, es decir, el Fa de Do mayor pero alterado para conseguir la estructura diatónica mayor a partir de Sol. Y si en el trascurso de una pieza en Sol mayor echamos mano del grado b7 para, por ejemplo, incorporar un V7 secundario del IV (G7 -> C), a ese Fa# bemol lo llamamos Fa "natural", cuando de "natural" en Sol mayor no tiene nada.

Exacto. Y eso tiene mucho que ver con lo de la inercia histórica que mencionas y dá origen a ese "trato preferencial" hacia la nota (que no el sonido) do.

Los orígenes de la notación musical y la constante evolución de las tendencias musicales desde la polifonía o el cromatismo hasta ahora obligó, en momentos puntuales de la historia, a tomar decisiones salomónicas para poder seguir adaptando los sistemas de escritura musical sin cargarse lo que ya estaba escrito y/o aceptado.
Es que a ese Fa# bemol al que has llegado en tu ejemplar ejemplo (¡toma ya!) viene de que, por el motivo histórico que sea, solamente tenemos 7 nombres de notas para 12 sonidos. Si la primera partitura de la historia la hubiese escrito un músico ya conocedor de nuestro actual sistema cromático dodecafónico, o si el primer fabricante exitoso de clavecines hubiese dispuesto las teclas de otra forma o sin distinción de colores, probablemente nuestra teoría musical sería muy distinta. Claro que si mi mamá hubiera tenido un cociente de inteligencia de 180 y me hubiese tocado algo, no estaría yo escribiendo estupideces sino estupendeces, pero lo que quiero decir es que los números romanos tenían unas aplicaciones matemáticas muy limitadas, los árabes, abrieron las puertas a la numeración decimal, el cero, ecuaciones, logaritmos y funciones más complejas, y más recientemente el sistema binario nos llevó a la luna en el 69, y hasta la fecha a los smartphones y Protools.
La necesidad crea la herramienta, pero ésta, a menudo, crea nuevos caminos, procesos, vías de exploración y desarrollo de otras herramientas.
Curiosamente la notación musical, permanece estancada, al contrario de sus formas, estilos, técnicas e incluso teoría. Los avances en pedagogía, llámale Taller de músics en Barcelona o Berklee en Boston, han sido espectaculares y en muy pocos años las quintas paralelas no catean ningún examen de armonía en contextos determinados y las disonancias diabólicas han pasado ser tensiones enriquecedoras. Sin embargo, a parte de una excesiva diversidad a la hora de los cifrados, nada ha cambiado en la notación musical.
Haciendo honor a mi nick, voy a contar un cuento :

Jordi Capdetrons era un excelente concertista de Flatulell, sublime instrumento musical, emblema de Carçapunya, comunidad autónoma de cierto país europeo.
Como resulta que Jordi se dedicaba también a la política y era tan bueno en eso como tocando el Flatulell, llegó a presidente autonómico, posteriormente a Presidente de la Repúplica de Carçapunya y finalmente a Presidente de la Unión Europea, a la que convirtió en provincia de Carçapunya.
Una vez aposentado en el poder, tomó la decisión que iba a cambiar para siempre la historia de la música. Dado que estaba hasta el gorro de tener que leer partituras con armaduras llenas de alteraciones (el Flatulell era un instrumento que estaba en Fa#) dictó una orden prohibiendo los instrumentos transpositores en todo el viejo continente.
Inmediatamente los saxofones tenores y los trompetas de a pié tuvieron que empezar a rehacer sus partituras y sus digitaciones y empezaron a hacer sonar un Si bemol cuando leían un Si bemol.... Y los clarinetes, y los trompas... Y los pianistas y las cuerdas se reían... viéndoles empezar de nuevo a aprender el instrumento...
Pero el Honorable Jordi Capdetrons por fin podía leer papeles con una o dos alteraciones... ¡Y hasta sin ellas!
Su júbilo fue tanto que amplió su orden a las octavas. A partir de ahora todo debía escribirse en la octava real.
¡Qué desvergüenza! - gritaron los directores de corales- ¡qué blasfemia! - clamaron los profesores en los conservatorios arrancándose de la calva pelos que ya no tenían y vieron todos que todo eso no cabía en un par de pentagramas ni usando todas las claves existentes, y clamaron todos su desventura al Canciller de todas las Carçapunyas y su anexionada provincia, Europa, y entonces el Molt Honorable Jordi Capdetrons blandiendo, amenazante su Flatulell, que parecía más imponente ahora que ya no tenía que mentir y podía llamar a la notas por su nombre, tronó con su aguda y cascada vocecilla de peluquero hermafrodita :
-"Que lo arreglen. ¡Ya!"
Y entonces la historia de la música cambió para siempre, musicólogos, guitarristas callejeros, electrónicos moogeros, concertistas de viola y de zambomba, catedráticos y directores de rondalla se metieron en faena, y partiendo de un papel en blanco derribaron las barreras de 5 líneas y diseñaron un nuevo sistema de notación musical adaptado a los tiempos actuales y ampliable a los venideros, si los hay.
Poco tiempo después Jordi Capdetrons fué destituido de su cargo y sustituido por una Noruega de casi 2 metros 90,60,90 que restituyó la soberanía europea, derogó la repuplica y devolvió a Carçapunya a su estatus original, eso si, adjudicándole el título honorífico de "cuna de la neotación musical y el dodecagrama"

¡Ya era hora! - suspiró Stravinsky desde su islita veneciana- Aunque se ignora si por la defenestración del Honorable o el exitazo del nuevo sistema de notación musical.

Y colorin colorado, la dictadura del Do se ha terminado.

#122 ¡ Qué bueno! Todo un relato corto.
Fuera la tiranía del Do como monarcs absoluto!

Eso, ¡fuera! ¡Cromatismo al poder!
¡Viva el gran acorde!

On

#125
Tuve una vez un acordeón de botones en las manos y es de locos

#124 Y digo yo...¿ Por qué la escala cromàtica tiene que empezar por el do? Si no hay un "centro tonal" el do no es sino una nota mås, no el principio ni el fin, aunque en las obras dodecafónicas la armadura sea sin ninguna alteración. En la música serial-dodecafónica la armadura es la de Do mayor pero no es en absoluto la tonalidad de Do maypr sino que hay, por así decir, un "vacío tonal". El dodecafonismo es democrático, no hay "tiranía de la tónica"...

En realidad lo que hay en el centro de un piano es el hueco entre el mi3 y el fa3

Me he pasado con el oporto ( un litro) y el teclado es el del maldito smartphne.

cuentista escribió:

acordeón de botones

Sería diatónico.

O sería una blusa, subiendo al Montseny en moto te asilvestraste, Pensabas que era tuyo el seni.

Que ya lo he borrado al arreglar tú lo tuyo, ja ja ja.

No debe considerarse siempre la ausencia de armadura con la "no armadura" de Do. (Creo yo, vamos)

Francisco Harpo Gaudillo escribió:

Sería diatónico

más bien diabólico. Pero el bandoneón es mucho peor

#131

¿Cuándo aparece la armadura (al margen de la de las legiones, claro)?

Hasta el XVII se escribían las alteraciones in situ, ¿no?

Verónimo decir Ivonne escribió:

O sería una blusa, subiendo al Montseny en moto te asilvestraste, Pensabas que era tuyo el seni.

En catalán seny, lo opuesto a la rauxa que me domina en estos momentos.

Era una tetilla.