#2
Jack lo ha explicado fantásticamente bien, no es fácil añadir algo más pero voy a intentarlo...
Cada ingeniero tendrá su visión y método de trabajo respecto a este asunto, en mi caso lo ideal es que el artista/productor aporte una mezcla lo suficientemente buena como para no tener que pedirle (o sugerirle) ningún tipo de modificación (mezcla alternativa) ni stems, pero cuando esto no es posible, los stems ciertamente son un recurso que puede marcar la diferencia.
Existe una tercera variante añadida a lo que ha comentado Jack, menos conocida por el "publico general" y bastante común en la música electrónica. Hay productores que buscan algo más que ese toque final en sus temas, buscan además una manera de sonar muy concreta, ellos intentan aproximarse en la mezcla todo lo posible a ese sonido, pero a veces no es suficiente como para que el ingeniero de mastering pueda darles lo que piden trabajando con un simple archivo estéreo WAV, en estos casos el Stem Mastering se hace necesario e imprescindible, convirtiéndose en algo parecido a una continuación de la mezcla que ha iniciado y finalizado el productor..
Algunos de los artistas para los que trabajo son dueños de sellos discográficos y conocen muy bien todo esto, de modo que en más de una ocasión me envían ya directamente el "pack" incluyendo el archivo estéreo de la mezcla por un lado y varios grupos de pistas (stems) por otro, algunos incluso añaden a ese pack una premasterización propia más un tema de referencia de otro artista para que yo sepa en todo momento cual es el sonido exacto que quieren para ese disco... en uno de los últimos trabajos que he masterizado me enviaron
5GB en archivos para la masterizacion de un solo tema
Una locura, si, pero hay productores que no escatiman en nada para lograr los resultados que tienen en mente.
Ni que decir tiene que esto no siempre es necesario (afortunadamente) y que lo ideal (al menos para mi), es que la mezcla llegue ya sonando como el artista quiere, para así poder centrarme (que no es poco) en llevar su música un paso más allá corrigiendo pequeños errores, (generalmente ajustes tonales y en el campo estéreo), realzando o potenciando en su justa medida elementos que a menudo quedan en un segundo plano, empastando el conjunto, haciendo más inteligible algunos sonidos... en definitiva, todo lo necesario para que la música del autor suene lo mejor posible en el mayor numero de sistemas de reproducción posible e igualmente competitiva de cara a su publicación en el mercado, todo ello respetando al 100% las exigencias y gustos del cliente y ajustándonos en lo posible a los plazos que nos imponen, (generalmente lo necesitan para ayer), vamos, la mar de sencillo.
Un saludo.