...coño !!, otro que vive en la realidad. En la verdadera "cultura" que tenemos (desgraciadamente) sobre el ocio de los jóvenes y de lo que quieren.....ummm, siento decirte que el problema no lo tienes tu, amigo. Es lo que hay. (como digo, desgraciadamente).
...este problema lo vemos (como te ha pasado a ti ahora, todavía hay gente que no lo ve o no quiere verlo) cuando volvemos al mundo real.
...cuando nos hipnotizamos en lo que nos gusta, en la música que nos gusta (cada uno la suya), en pinchar, en bailar mientras lo hacemos, en disfrutar y en definitiva, como digo, en pasar a un estado de "trance total", absorbido por esto que nos gusta......entonces, es cuando no vemos la vida real.
...si a esto lo mezclamos con el trabajo, entonces, apaga y vámonos. Si resulta que lo que tanto te gusta, musicalmente hablando, no puedes desarrollarlo en los sitios donde pinchas, entonces tienes 2 opciones: una resignarte y trabajar si verdaderamente te gusta el trabajo (trabajar por encima de todo incluso de la propia música) o no trabajar como profesional y pinchar cuando te venga en gana con los colegas o en un bolo ocasional o en casa, para tí.
...cuando descubres lo mucho que te gusta y lo jodido que es trabajar y lo que cuesta estar al día con la música, con los cacharros, sin dormirte en los laureles y siempre en la cresta, avanzando poquito a poquito, entonces es cuando si no eres emocionalmente fuerte, la cosa termina desesperando y muchos se quedan en el camino, con la fustración de no poder pinchar lo que uno quiere y donde quiere. ( ni hay sitios para todos y mucho menos de lo que nos gusta ).
...como digo, bienvenido a la realidad.
...y ahora, puedes escoger entre éstas 2 píldoras:
-la de trabajar (que aunque el material que uses ocasionalmente puede no gustarte, pero trabajar, e incluso puedes tener suerte de pinchar lo que te guste)
o
-la de no trabajar, no complicarte, disfrutar mientras puedas, pero aceptando que de algo tienes que vivir y trabajarás en otra cosa que seguro te gustará menos.
...aunque no te desanimes, todos pasamos por momentos trascendentales en los que nos paramos a analizar lo que hacemos y en ocasiones no nos gusta.
...que nada te haga cambiar. Haz lo que tú creas conveniente, y que nadie te desanime, nada es fácil.
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