#29
Es que los violinistas tenéis el instrumento pegado a la oreja, además las frecuencias que más se suelen ir son las agudas, justo las que emite vuestro instrumento.
Yo suelo sentarme al lado del flautín, otro instrumento diabólico, y cuando uno tiene que hacer esto cada día o toma las medidas oportunas o se carga los oídos, como les pasa a muchos compañeros.
Recuerdo el día que vino el de riesgos laborales y se puso a medir... 110db de media durante unas 4 o 5 horas al día 5 veces a la semana (sin contar conciertos y demás, claro), el hombre se fue asustado, pero jamas se tomaron las medidas oportunas y somos pocos los que ponemos medios para evitar lesiones.
Es que los violinistas tenéis el instrumento pegado a la oreja, además las frecuencias que más se suelen ir son las agudas, justo las que emite vuestro instrumento.
Yo suelo sentarme al lado del flautín, otro instrumento diabólico, y cuando uno tiene que hacer esto cada día o toma las medidas oportunas o se carga los oídos, como les pasa a muchos compañeros.
Recuerdo el día que vino el de riesgos laborales y se puso a medir... 110db de media durante unas 4 o 5 horas al día 5 veces a la semana (sin contar conciertos y demás, claro), el hombre se fue asustado, pero jamas se tomaron las medidas oportunas y somos pocos los que ponemos medios para evitar lesiones.
