Yo me he arrepentido de haberme pasado con Fankel e, incluso de haber abierto aquel hilo para nada; ahora que alguno se ha retratado también de cojones, a gusto en parte sí me he quedado.
No te sugiero que te tengas que arrepentir; así hay voces discordantes.
A mi me gusta el pakirrin, se toca los cojones mientras se saca los mocos, y COBRA MAS QUE VOSOTROS
Arriba paquirrin..
Parece que para algunos el buenrrollismo es un problema. Y se le llama buenrrollismo poniéndole una etiqueta, estereotipándolo, como si fuera una actitud que no tuviera otro sentido ni trasfondo que pertenecer a la secta, como si ese fuera el único fin del buenrrollista, igual que el del troll es el de dar por culo. “Los buenrrollistas son tíos grimosos que se chupan las pollas y con eso son felices”. Ese parece el resumen de la idea. Quizás la verdad sea que son sólo gente normal, agradable y comprensiva que no siente continuos deseos de discutir por tonterías, ni de zaherir, ni de estar saltando de ventana en ventana a ver dónde se puede soltar el escopetazo, a ver quién se ha equivocado, lo humillo, ya tengo un motivo para quejarme, y me acuesto más tranquilo. En cambio, la burla, la aspereza, el cinismo y la hostilidad es de machotes. Hay infinitas otras formas de que los pros se distingan de los aficionados que no es la prepotencia. He visto usuarios corrigiendo la ortografía de los mensajes que no le gustan (dejando pasar los fallos continuos de sus colegas, eso sí que es buenrrollismo, pero del interesado), y me parece de las cosas más mezquinas que he visto jamás. Cada persona ha tenido una educación, por muchos motivos diferentes, y burlarse de ella es lo más bajo que puedo imaginarme. Hacerle pasar a alguien que sólo quiere expresar una idea por esa supuesta burla pública, seguramente para mantener callada esa voz discordante, es de infinitamente peor educación que la falta ortográfica. Esa persona ha tenido una laguna académica, pero el otro la ha tenido humana, mental y social. Es una persona muy pobre la que hace eso. Y que no piense ni en sueños que él no se equivoca. Porque no es verdad. Sólo que tiene (tenemos) la suerte de que no todos sean como él. Al menos en ese aspecto. ¿Es lo suficientemente buenrrollista este mensaje? Para unos sí. Para otros, no. ¿De qué me sirve haber escrito este mensaje? De nada, absolutamente de nada, son cosas que pienso cada vez que leo algo, y nunca comento, no tengo ninguna necesidad de comunicarlo. No creo que vuelva a hacerlo. Mejor estoy calladito. Es sólo que hay otras formas de relacionarse. Yo, cuando voy a un bar con mis amigos, me lo paso bien. No malgasto la noche desesperado tratando de descubrir quién tiene un pelo ridículo, ni quién no sabe pintarse, o quién baila fatal. Cada uno que se divierta como pueda, en el límite de sus posibilidades, y que sean muy felices. Tampoco me salto los pasos de cebra.
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