cucio escribió:
Ahora ser reticente a cambiar de impresora cada 6 meses es ludismo y volver a las cavernas.
Me refería más a que las nuevas tecnologías producen desempleo neto. Hay una tendencia, desde los que gestionan derechos de autor pero que se extiende a cualquier sector para dar a entender que el resultado de la aplicación de las nuevas tecnologías tiene saldo negativo, tanto monetariamente como en empleos. Sector que toca Internet sector que se va al carajo (agencias de viajes, música, libro, etc). Se piden regulaciones, barreras de entrada, controles, etc. Eso es una curiosa forma de luddismo 2.0
lo quieras o no y es objetivamente tan aberrante como el luddismo original (la revolución industrial pudo ser más o menos traumática, pero objetivamente mejoró el nivel de vida medio de forma espectacular, por no hablar de los críticos con la visión a lo Dickens de la época y el entusiasmo marxista en mostrarla como un periodo más oscuro que la Edad Media).
En lo de la impresora estamos más o menos de acuerdo
cucio escribió:
El mensaje del documental está claro: las empresas, como todo organismo, buscan consolidarse a base de crecer. Para ello fomentan lo que parece ser sobreconsumo mediante mecanismos de envejecimiento artificial.
La primera parte de tu afirmación ok. La segunda simplemente no me la creo, no hay una conspiración de empresas para producir productos malos o perecederos o con fecha de caducidad programada. Porque en ese caso cualquier competidor se llevaría por delante a esas empresas con un producto mejor o mas duradero. El artículo que sugerí lo explica mejor que yo:
Alguien escribió:
existe sin embargo una explicación más sencilla: muchos consumidores prefieren comprar más barato aunque dure menos o actualizarse al último gadget incluso antes de que el anterior deje de funcionar. La industria en algunos sectores tiene que competir fabricando productos con nuevas características demandadas por los usuarios a precios cada vez más bajos en una especie de carrera frenética hacia el made in china generalizado.
La navaja de Occam funciona de maravilla, pero parece haber una tendencia recalcitrante al pensamiento mágico... en lugar de asumir la responsabilidad de nuestro propio consumo parece más fácil pensar en conspiraciones de malvados ejecutivos de grandes multinacionales.
En cuanto a las profecías apocalípticas (malthusianas por más señas) están ya en todo tipo de medios, la imparable subida de los alimentos que nos llevará a una hambruna global en 4 días... cosa que produce cierto deja vu, ya sabes el Club de Roma, Paul Erhlich y toda la tropa.
cucio escribió:
No se trata de apagar la luz, se trata de examinar si se puede encender sólo cuando hace falta.
Mira, en eso estamos de acuerdo. Que uno tenga cierta fe en el progreso tecnológico no quiere decir que abogue por el consumo desmadrado y sin sentido. El problema no es tanto apagar la luz si no lo difícil que es definir cuándo hace falta, al menos sin ser abiertamente arbitrarios.