El mundo como representación en bit, los fenómenos digitalizados
¿ Qué es y qué no en un mundo banalmente digital?
El otro día me comentaba uno que me conoce: Carmelo, te has vuelto excesivamente digital y llevaba razón.
Me miré al espejo y ya no era como antes, ví una imagen realista, en Hd; pero a esa imagen especular le faltaba algún grado de identidad, de verosimilitud, no es que apareciera con píxeles; pero no era la imagen real, era la imagen digitalizada, cuantizada.
Lo digital, que los procesos y muchos fenómenos se convirtieran en paquetes de datos binarios, empezó hace muchos años, máquinas que se entendieran con eso llevan mucho a nuestro lado, prímero el cómputo numérico, luego la ordenación de datos y, desde hace unos años, nuestra información, nuestro ocio y nuestros anhelos.
Mis amigos y los del colegio detrás de la brecha
Con 57 años es natural que a muchos de los de mi generación se les haya abierto el suelo y cada vez sean más incapaces de entender y manejarse en un mundo en el que un afloramiento banal y rimbombante de soluciones narcóticas para sobrevivir al tedio pretende darles a los consumidores de última oportunidad la sensación de modernidad, de logro tecnológico.
En realidad no es tan difícil, ¿cuánto lleva Watsapp entre los usuarios de teléfonos inteligentes?, por lo menos siete años, pero aún quedaba gente rezagados, no tan en la vanguardia que lo ha incorporado a sus vidas hace dos años como mucho, cualquiera es capaz de manejarse con semejante simpleza; pero algunos lo han hecho al arrastre de los tiempos en zonas y edades tecnológicamente desfavorecidas o no tan propicias.
Así las chicas de rompe y rasga de la movida, las que corrían con las bragas en el tobillo entre los setos del Retiro en las fiestas de Tierno Galván son ahora señoras, funcionarias teñidas, secretarias de una empresa, empleadas de banca o lo que sean, que tienen un grupo de Watsapp con otras madres de alumnos de selectividad: pues la mía ha sacado un ocho.
Otros, de esa y de las siguientes generaciones, nos cuentan su vida y vacaciones, qué suerte saber de la vida del orejas, de cabeza buque o de la tetas, qué bien que sacaran su carrera y ahora tengan conciencia sobre el planeta, los animales, la alimentación, los pueblos oprimidos, con lo cabeza loca que eran. Se merecen un me gusta.
Otros hacen grandes haikus en forma de tweets.
Hasta los de Ezcaray en Olmos y Robles tenían esos grupos y participaban en redes sociales: el país normalizado y moderno.
La tecnología siempre fue pecaminosa en España y la progresía la demonizó hasta que no quedó otra, aparecieron articulistas como Juan Cueto o Rosa Montero que se dejaban querer por el Word, por ordenar y preparar sus contenidos, mientras que el País semanal se anunciaba Mercedes Benz y saltaban a nuestros ojos los placeres del mundo decadente. La tecnología, como el acceso al placer como conquista democrática.
Llegó la banda ancha y, para cuando nos quisimos dar cuenta, todo el mundo descargando pelis, todo el mundo con su Facebook, y hasta en un foro.
Mis amigos no fueron de los del Sinclair, ni yo, así que casi todos se han incorporado tarde.
Uno, que es ATS y muy libresco, escritor que ha ganado algún premio y tiene algo ya publicado, se incorporó al uso del ordenador hace diez o quince años, no se precisar, lo usa para escribir y para bajar películas de culto en blanco y negro y series de los 60, tiene la mula (en Emule se siguen compartiendo esos contenidos) y algún cliente Torrent echando humo, con cincuenta o más descargas en curso, una cantidad ingente de discos duros con películas raras descargadas. Ni idea de informática ni se propone otros usos.
Otro, que es un prestigioso abogado en Barcelona, lo usa como parte ineludible del trabajo, nos mandamos pdf con movidas.
Otro empezó con Ms dos, algo antes que yo, es profesor de documentación en Ciencias de la información, especialista en archivos fotográficos, ese no está nada del otro lado de la brecha digital, da clases a alumnos simplones y sin futuro en su mayoría . Con ese empecé a usar Internet hace trentaycinco años.
Otro es librero de viejo y la subsistencia le obliga, su vida no es digital; pero su trabajo sí.
Mi mejor amigo está del otro lado de la brecha, trabajaba en Caja Rioja y Bankia les absorbió. Le prejubilaron hace tres años; pero sin indeminización buena, por poco. Anda haciendo algunas fotos; pero no sabe seguir la pista a un archivo digitalizado, no entiende que sus fotos pasadas a papel no las ve nadie, dice que no le importa; pero a mí sí me importa no poderlas ver en Flickr o que no sepa editarlas.
Va al monte lleva su vida tranquila y ajustándose para llegar a la jubilación, no necesita estar en la web, ya manda chistes tomados de Internet apropiados por algún avispado observador que retransmite esas gracias llenando la memoria de los teléfonos de los destinatarios agraciados.
Ya no se usa el correo, sino watspapp y muros de Facebook, o instagrams.
En el mejor casi estos, que el que es profesor me contaba que se ha reunido algunas veces con varios de su curso de los Maristas de Logroño y bastantes de los que iban a las cenas-quedada ni tenían correo, ni Watsapp, ni facebook, algunos ni ordenadore iban pocos, que muchos no iban por no tener ni trabajo, y Logroño es una ciudad con baja tasa de paro y alto poder adquisitivo.
Forocoches, Forochochos, la burbuja y la conciencia modernizada
Pero antes ya había muchos sumados a la vida en foros, cuatro espabilados lanzaban en sus consignas y una marea de machos hispanos atrevidos tractoristas, camioneros, labradores o vendedores de coches, hacían suyas las consignas mis dieses, Hamijo, o shur
El chiste virtual, el atrevimiento y el ingenio diferido, la chabacanería cibernética española.
Los que éramos músicos
O al menos nos ganábamos unas pelas y tocábamos un instrumento empezamos muy pronto, aprendimos incluso a montarnos los ordenadores, a manejarlos con soltura con los sistemas operativos y las aplicaciones.
Aprendimos a digitalizar la realidad, empezamos con el midi y grabamos el bajo sin tener que preocuparnos de su tal o cual vsti imita bien o mal un jazz bass; lo grabamos.
Esta comunidad fue una avanzadilla de prospección digital, de informática musical, que no es una informática facilita, sin programas complejos, hay que saber qué hacer con las pistas, conocer la música, el sonido, era un prospección horizontal.
Los que lo son ahora: los que producen
Ahora veo que muchos usuarios no investigan nada, todo es vertical, dado o regalado, loops y recetas. La gente cree que un bajo es como es en un vsti o una trompeta se coge de un librería, la música como collage de libre disposición.
¿Nos estamos adentrando en una nueva grieta?, no estoy seguro; pero puede que aí, en el abismo de lo inocuo, de lo inútil.
Pero de todo se sale, menos del paso de los años, siempre acaba mal.
¿ Qué es y qué no en un mundo banalmente digital?
El otro día me comentaba uno que me conoce: Carmelo, te has vuelto excesivamente digital y llevaba razón.
Me miré al espejo y ya no era como antes, ví una imagen realista, en Hd; pero a esa imagen especular le faltaba algún grado de identidad, de verosimilitud, no es que apareciera con píxeles; pero no era la imagen real, era la imagen digitalizada, cuantizada.
Lo digital, que los procesos y muchos fenómenos se convirtieran en paquetes de datos binarios, empezó hace muchos años, máquinas que se entendieran con eso llevan mucho a nuestro lado, prímero el cómputo numérico, luego la ordenación de datos y, desde hace unos años, nuestra información, nuestro ocio y nuestros anhelos.
Mis amigos y los del colegio detrás de la brecha
Con 57 años es natural que a muchos de los de mi generación se les haya abierto el suelo y cada vez sean más incapaces de entender y manejarse en un mundo en el que un afloramiento banal y rimbombante de soluciones narcóticas para sobrevivir al tedio pretende darles a los consumidores de última oportunidad la sensación de modernidad, de logro tecnológico.
En realidad no es tan difícil, ¿cuánto lleva Watsapp entre los usuarios de teléfonos inteligentes?, por lo menos siete años, pero aún quedaba gente rezagados, no tan en la vanguardia que lo ha incorporado a sus vidas hace dos años como mucho, cualquiera es capaz de manejarse con semejante simpleza; pero algunos lo han hecho al arrastre de los tiempos en zonas y edades tecnológicamente desfavorecidas o no tan propicias.
Así las chicas de rompe y rasga de la movida, las que corrían con las bragas en el tobillo entre los setos del Retiro en las fiestas de Tierno Galván son ahora señoras, funcionarias teñidas, secretarias de una empresa, empleadas de banca o lo que sean, que tienen un grupo de Watsapp con otras madres de alumnos de selectividad: pues la mía ha sacado un ocho.
Otros, de esa y de las siguientes generaciones, nos cuentan su vida y vacaciones, qué suerte saber de la vida del orejas, de cabeza buque o de la tetas, qué bien que sacaran su carrera y ahora tengan conciencia sobre el planeta, los animales, la alimentación, los pueblos oprimidos, con lo cabeza loca que eran. Se merecen un me gusta.
Otros hacen grandes haikus en forma de tweets.
Hasta los de Ezcaray en Olmos y Robles tenían esos grupos y participaban en redes sociales: el país normalizado y moderno.
La tecnología siempre fue pecaminosa en España y la progresía la demonizó hasta que no quedó otra, aparecieron articulistas como Juan Cueto o Rosa Montero que se dejaban querer por el Word, por ordenar y preparar sus contenidos, mientras que el País semanal se anunciaba Mercedes Benz y saltaban a nuestros ojos los placeres del mundo decadente. La tecnología, como el acceso al placer como conquista democrática.
Llegó la banda ancha y, para cuando nos quisimos dar cuenta, todo el mundo descargando pelis, todo el mundo con su Facebook, y hasta en un foro.
Mis amigos no fueron de los del Sinclair, ni yo, así que casi todos se han incorporado tarde.
Uno, que es ATS y muy libresco, escritor que ha ganado algún premio y tiene algo ya publicado, se incorporó al uso del ordenador hace diez o quince años, no se precisar, lo usa para escribir y para bajar películas de culto en blanco y negro y series de los 60, tiene la mula (en Emule se siguen compartiendo esos contenidos) y algún cliente Torrent echando humo, con cincuenta o más descargas en curso, una cantidad ingente de discos duros con películas raras descargadas. Ni idea de informática ni se propone otros usos.
Otro, que es un prestigioso abogado en Barcelona, lo usa como parte ineludible del trabajo, nos mandamos pdf con movidas.
Otro empezó con Ms dos, algo antes que yo, es profesor de documentación en Ciencias de la información, especialista en archivos fotográficos, ese no está nada del otro lado de la brecha digital, da clases a alumnos simplones y sin futuro en su mayoría . Con ese empecé a usar Internet hace trentaycinco años.
Otro es librero de viejo y la subsistencia le obliga, su vida no es digital; pero su trabajo sí.
Mi mejor amigo está del otro lado de la brecha, trabajaba en Caja Rioja y Bankia les absorbió. Le prejubilaron hace tres años; pero sin indeminización buena, por poco. Anda haciendo algunas fotos; pero no sabe seguir la pista a un archivo digitalizado, no entiende que sus fotos pasadas a papel no las ve nadie, dice que no le importa; pero a mí sí me importa no poderlas ver en Flickr o que no sepa editarlas.
Va al monte lleva su vida tranquila y ajustándose para llegar a la jubilación, no necesita estar en la web, ya manda chistes tomados de Internet apropiados por algún avispado observador que retransmite esas gracias llenando la memoria de los teléfonos de los destinatarios agraciados.
Ya no se usa el correo, sino watspapp y muros de Facebook, o instagrams.
En el mejor casi estos, que el que es profesor me contaba que se ha reunido algunas veces con varios de su curso de los Maristas de Logroño y bastantes de los que iban a las cenas-quedada ni tenían correo, ni Watsapp, ni facebook, algunos ni ordenadore iban pocos, que muchos no iban por no tener ni trabajo, y Logroño es una ciudad con baja tasa de paro y alto poder adquisitivo.
Forocoches, Forochochos, la burbuja y la conciencia modernizada
Pero antes ya había muchos sumados a la vida en foros, cuatro espabilados lanzaban en sus consignas y una marea de machos hispanos atrevidos tractoristas, camioneros, labradores o vendedores de coches, hacían suyas las consignas mis dieses, Hamijo, o shur
El chiste virtual, el atrevimiento y el ingenio diferido, la chabacanería cibernética española.
Los que éramos músicos
O al menos nos ganábamos unas pelas y tocábamos un instrumento empezamos muy pronto, aprendimos incluso a montarnos los ordenadores, a manejarlos con soltura con los sistemas operativos y las aplicaciones.
Aprendimos a digitalizar la realidad, empezamos con el midi y grabamos el bajo sin tener que preocuparnos de su tal o cual vsti imita bien o mal un jazz bass; lo grabamos.
Esta comunidad fue una avanzadilla de prospección digital, de informática musical, que no es una informática facilita, sin programas complejos, hay que saber qué hacer con las pistas, conocer la música, el sonido, era un prospección horizontal.
Los que lo son ahora: los que producen
Ahora veo que muchos usuarios no investigan nada, todo es vertical, dado o regalado, loops y recetas. La gente cree que un bajo es como es en un vsti o una trompeta se coge de un librería, la música como collage de libre disposición.
¿Nos estamos adentrando en una nueva grieta?, no estoy seguro; pero puede que aí, en el abismo de lo inocuo, de lo inútil.
Pero de todo se sale, menos del paso de los años, siempre acaba mal.