#1 Te hubiera gustado ser tu el primero y lo sabes.
Los Laibach dan grimita. No me gustan nada
A mí tampoco me gustan mucho, la verdad. Llevo toda mi viea oyendo industrial, y soy consciente de que son una leyenda ya en este estilo, pero lo mismo que me pasa con otra leyenda, Throbbing Gristle, pues simplemente no me gusta su música ni su estilo personal dentro del estilo industrial que sí llevo disfrutando más que ningún otro en toda mi vida.
Pero bueno, eso no quita que la noticia es curiosa.
Ya, lo que me ocurre, que puede que sea lo que ocurre a otros, es que las propuestas con ánimo demoledor, con tipos malencarados, paradojas constantes, juegos equívocos con estéticas y éticas totalitarias envasadas para ser un producto lo mas mayoritario posible y con sonoridades totalitarias, a estas alturas escapan de mi curiosidad y se convierten en algo molesto.
Este ejemplo que has enlazado, siendo mucho más sosegado, más estelicista, mantiene ese juego de equívocos irónico que habrá a quién lo atraiga a la banda, a mí me atufa bastante en ese caso, me resulta hasta un poco aberroncho.
Buah, Laibach... menudo fiestón!
#11
Ya, pero no sólo es eso. Yo escuchó y he escuchado muchos grupos que por unos motivos u otros cuesta escuchar. Unos me acaban gustando mucho, otros ni fu ni fa, otros no me entran nunca.
Y son difíciles de escuchar, bueno es relativo, tampoco son Merzbow o Atari Teenage Riot o Current 93, en mi opinión.