Alguien escribió:Entonces en qué quedamos definitivamente, para los que trabajamos en casita y queremos el mejor resultado?
Pues
1) Frecuencia de muestreo:
-EN TEORÍA bastaría con 44.1 kHz, pero la mayoría de conversores suenan peor a 44.1 que a mayores frecuencias, así que haz la prueba con el tuyo y decide cómo suena mejor.
-Además, si vas a procesar mucho la señal (o sea, añadir plugins de EQ, compresión, etc.) es mejor trabajar con frecuencias de muestreo mayores (88.2, 96, etc.), según tengo entendido porque los errores se distribuyen entre la banda audible y la que sobrepasa los 20 kHz. De nuevo haz la prueba, y como te suene mejor A TÍ.
-El tema de si la frec. de muestreo tiene que ser múltiplo de la frecuencia a la que vayas a pasar al final para mí no tiene demasiada importancia, hoy en día hay programas que hacen la conversión sin distorsión apreciable.
CONTRAS DE TRABAJAR CON FRECUENCIAS DE MUESTREO ELEVADAS:
-Ocupas mayor espacio en el disco (y los backups se hacen más largos...). Es el otro factor determinante a la hora de decidir a qué frecuencia de muestreo vas a trabajar.
-A mayor número de muestras, mayor probabilidad de errores
La conversión a 44.1 debería ser el penúltimo paso antes de convertir la resolución a 16 bit.
Resolución: la mayor que te permita tu equipo (64, 48, 32, 24 bit). Y siempre que vayas a convertir a una resolución menor (16 bit... supuestamente SÓLO al final del proyecto) aplica dithering.
Si llevas el proyecto a masterizar a otro estudio, no conviertas tú la frec. de muestreo ni la resolución, ya lo harán al final de todo el mástering. Si trabajas a más de 24bit asegúrate de que el estudio donde lo llevas acepta tu formato, y si no estás seguro, haz copia a 24 bit.