Al margen de las burradas al respecto que se escuchan y se leen por ahí, mi cuestión es,
¿Hasta qué punto influye auditivamente el mezclar un tema a, por ejemplo, -12 dBFS de RMS y hacerlo a -18 dbFS de RMS? Suponiendo que el rango dinámico de la señal es el adecuado (sin compresores que aplasten todas y cada una de las pistas), ¿cuánto pueden influir esos 6 dB de diferencia a la hora de masterizar? ¿Tanta puede llegar a ser la diferencia auditivamente? ¿O simplemente estamos alimentando una discusión que no lleva a ninguna conclusión decente?
Repito, con una mezcla con su margen dinámico adecuado, sin meterse en estilos de música (al margen de que en música electrónica el nivel de mezcla sea diferente al del Jazz y todos esos derroteros) si mezclamos el mismo tema con esos dos niveles, y la ponemos delante del mismo ingeniero de mastering, ¿cuánto puede llegar a notarse en el producto final la diferencia entre una mezcla y otra?
Un saludo, simpáticos. Agradezco las respuestas!